El Museu Marítim de Barcelona organiza visitas y actividades de este bien de Interés Nacional
BARCELONA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El pailebote Santa Eulàlia recorrerá la costa catalana este año para celebrar que se cumplen cien años desde su construcción y como parte de las actividades divulgativas del Museu Marítim de Barcelona (MMB) que entre este marzo y febrero de 2019 acercarán a los ciudadanos esta embarcación: "Un símbolo inequívoco de nuestra historia", según la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa.
El barco fue construido en 1918 en Torrevieja (Alicante) y en 1997 lo adquirió el Museu Marítim, que lo restauró junto al apoyo de instituciones, logrando el hito de que un barco que no estaba hecho para esta duración pueda, incluso, mantener su actividad marítima, ha destacado, acompañada del director y gerente del museo, Roger Marcet.
El pailebote, que inicialmente comerciaba y transportaba mercancías con América y puertos del Mediterráneo --como sal, cítricos cereales y conservas--, está considerado desde 2011 Bien Cultural de Interés Nacional, y servirá para difundir el valor del patrimonio y "los valores que tiene toda navegación".
La celebración del centenario se iniciará en Barcelona con itinerarios a bordo del pailebote, para ver la fachada marítima de la ciudad, a partir de este sábado y hasta el 28 de abril.
Entre el 23 y el 25 de marzo, el puerto de la capital catalana recibirá un encuentro de grandes embarcaciones internacionales, que acompañarán al pailebote en el inicio de su centenario: los ciudadanos podrán visitar barcos históricos como la fragata Shtandart rusa --una réplica moderna-- y el buque escuela Kruzhenstern, así como el Quetx Ciutat de Badalona, entre otros.
Al final de este encuentro, todos los barcos viajarán a Sète (Francia), donde el pailebote participará en un festival marítimo hasta el 2 de abril, y en mayo iniciará su navegación por la costa catalana, que lo llevará hasta noviembre a visitar poblaciones como Palamós, Barcelona, Arenys de Mar, Vilanova i la Geltrú, Cambrils, Lloret de Mar, Tarragona, L'Escala, y Sant Carles de la Ràpita, entre otras.
En Barcelona, participará en junio una fiesta, así como en las fiestas de La Mercè en septiembre, y en las de Santa Eulàlia en febrero de 2019, cuando finalizarán los actos, tras dedicársele también exposiciones, conferencias y charlas.
Marcet ha explicado que en los 15 años posteriores a su restauración el barco ha tenido una media de 50.000 visitantes al año, alrededor de 750.000 personas, y ha añadido que su gestión es compleja porque se da entre dos leyes: la de embarcaciones mercantes y la del patrimonio cultural.
Conesa ha destacado que las celebraciones coinciden con el año europeo del Patrimonio cultural, y que esta pieza del patrimonio barcelonés y catalán ayudará a "recordar a la ciudadanía que hay un patrimonio cultural marítimo muy importante" en el territorio.
