El Parlament cierra el año con diez leyes aprobadas y más de 40 pendientes

   BARCELONA, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El Parlament cierra el año 2019 con diez leyes aprobadas y tiene más de 40 iniciativas legislativas pendientes de tramitación, un balance que supera el del año 2018 pero queda todavía lejos de otros años.

   De la decena de leyes aprobadas por la Cámara este año, siete han sido a iniciativa de los grupos y tres han sido propuestas por el Govern de Quim Torra, y destacan una que modifica el sistema de elección de la dirección del Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) y de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) --propuesta por todos los grupos de manera conjunta--, y la restitución de la Agncia Catalana de Salut Pública --presentada por el Ejecutivo catalán--.

   Esta cifra de diez leyes aprobadas supera las tres que se aprobaron en 2018, aunque aquel año estuvo marcado por la aplicación del artículo 155, con el Govern intervenido y el Parlament paralizado durante medio año por los obstáculos para investir a un presidente de la Generalitat y de constituir Ejecutivo catalán.

   Sin embargo, queda lejos de las cifras de aprobación de otros años, como 2017 en que se aprobaron 20 leyes --dos de ellas fueron la ley del referéndum y la de transitoriedad jurídica--, pese a que la actividad parlamentaria también se paralizó en los últimos meses por el 1-O y el 155; y como 2015, cuando se aprobaron 25 iniciativas --en 2016 también hubo un balance bajo con cinco leyes aprobadas--.

   Estas diez leyes aprobadas en 2019 contrastan con las 43 que la Cámara tiene todavía pendientes: seis son proyectos de ley del Govern --como la denominada 'Ley Aragons'--, y 37 de los grupos parlamentarios.

   De esta manera, el Parlament entrará en 2020 con más de 40 iniciativas legislativas por abordar y en los primeros meses del año se puede añadir el proyecto de Presupuestos de la Generalitat de 2020 que el Govern está negociando con los comuns, y que es de especial relevancia porque desde 2017 el Govern no consigue llevar unas cuentas a la Cámara catalana.

   Además, durante el próximo año seguirán las comisiones de investigación sobre la aplicación del artículo 155 y de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) del 17 de agosto de 2017, aunque su actividad se está viendo mermada porque muchos de los citados a comparecer, principalmente miembros del actual Gobierno de Pedro Sánchez y del anterior Gobierno de Mariano Rajoy, han rechazado asistir.

CHOQUES CON LOS TRIBUNALES

   Durante 2019, la actividad de la Cámara catalana ha vuelto a estar marcada por los choques con los tribunales: con el Tribunal Supremo (TS) por los diputados de JxCat y ERC encarcelados, y con el Tribunal Constitucional (TC), que ha suspendido varias iniciativas.

   Por un lado, el Parlament comenzó el año con las mayorías modificadas después de que a mediados de 2018 el Supremo suspendiera a los diputados en prisión por el 1-O, lo que provocó una crisis entre JxCat y ERC sobre cómo abordar esta situación y dejó a los partidos independentistas sin mayoría en el hemiciclo.

   Esta circunstancia cambió en mayo de este año después de que Jordi Snchez, Jordi Turull y Josep Rull (JxCat), que no podían votar en el Parlament, dejaron su acta para ser diputados en el Congreso tras las elecciones generales del 28 de abril y de esta manera los partidos independentistas recuperaron la mayoría absoluta, aunque todavía hay dos diputados --Carles Puigdemont (JxCat) y Toni Comín (ERC)-- que no votan en los plenos.

   Por otro lado, la Cámara catalana ha continuado sus encontronazos con el TC, que ha suspendido varias iniciativas que reprobaban al Rey Felipe VI y reivindicaban el derecho a la autodeterminación, entre otras cuestiones.

   Especialmente relevante fue la decisión del TC en octubre de suspender varios puntos de una resolución aprobada en julio en la que el Parlament reafirma su compromiso con el derecho a la autodeterminación, ya que junto a la suspensión envió un incidente de ejecución al presidente del Parlament, Roger Torrent, y al resto de miembros de la Mesa, y les advirtió de posibles responsabilidades penales si no paralizan iniciativas sobre la autodeterminación.

   Aun así, la Cámara catalana ha aprobado después de la sentencia del 1-O varias mociones y resoluciones de los partidos independentistas en las que el Parlament reivindica su voluntad de ejercer la autodeterminación desoyendo al Constitucional, pese a que las formaciones soberanistas han buscado fórmulas para esquivar las suspensiones e incurrir en un delito de desobediencia.