BARCELONA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Parlament ha admitido a trámite este miércoles el proyecto de ley de ordenación de las actividades de espectáculos públicos y recreativos, que, entre otros aspectos, simplifica los trámites administrativos con la creación de una ventanilla única.
Además, establece un régimen de comunicación previa, un punto que ha suscitado debate entre los grupos ya que mientras CiU y PP han defendido las ventajas de este sistema, ERC, PSC, ICV-EUiA y CUP han alertado del riesgo de una excesiva desregularización.
La norma prevé también la creación de un distintivo de calidad Q10 para este tipo de espectáculos públicos y recreativos, además de dejar en manos de las administraciones la concesión de los títulos para ejercer de vigilante en este tipo de acontecimientos.
El proyecto de ley, que ha superado el debate a la totalidad sin que ningún grupo haya presentado enmiendas de retorno, ha sido defendido por el conseller de Interior, Ramon Espadaler, que ha asegurado que la norma acaba con algunas inseguridades jurídicas de la ley anterior.
Pese a no presentar enmiendas a la totalidad del texto, los grupos de la oposición ya han avanzado que tratarán de enmendar el texto durante su trámite parlamentario, que se hará por vía de urgencia para que dé tiempo a la aprobación definitiva de la ley antes del final de la legislatura.
Tanto Gemma Calvet (ERC) como Cristófol Gimeno (PSC) han alertado de los problemas que puede conllevar el hecho de que los controles previos a la concesión de una licencia puedan pasar a convertirse en una verificación posterior, con el riesgo que, a su juicio, eso puede suponer para la seguridad.
También Jaume Bosch (ICV-EUiA) ha advertido del riesgo de no garantizar la seguridad del público y profesionales que participan en este tipo de actividades, y ha recordado casos como la tragedia sucedida en el Madrid Arena.
Inés Arrimadas (C's) ha coincidido con Espadaler en que la normativa vigente no dota al sector de la seguridad jurídica necesaria, y David Fernández (CUP) ha lamentado que el proyecto implique una normativa desreguladora que "relaja los trámites administrativos" para beneficiar los espectáculos con ánimo de lucro.
Lluís Guinó (CiU) y Santi Rodríguez (PP) han negado que facilitar los trámites a este tipo de actividades no supone desregular ni descontrolar, y han apostado por tener confianza en los ciudadanos sobre que cumplirán de entrada los requisitos necesarios.
