El Parlament inicia la tramitación de la Ley de creación del Memorial Democrático

BARCELONA 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Parlament dio hoy luz verde a la tramitación del Proyecto de Ley de creación del Memorial Democrático, que prevé la creación de un organismo dedicado a la recuperar, conmemorar y fomentar la memoria democrática, el primero de toda España, con funciones de investigación, asesoramiento y difusión de la represión franquista.

PP y C'S presentaron sendas enmiendas a la totalidad al considerar que a través de esta ley el Govern pretende "reescribir la historia" y no ofrece garantías de pluralismo, ya que la Junta de Govern del Memorial Democrático estaría formada por 14 personas, 11 de ellas escogidas directamente por el gobierno.

Por su parte, CiU hizo enmiendas parciales también por la constitución de la Junta de Govern y al considerar que se trata de un proyecto de Ley "bienintencionado", pero que parte de la premisa "falsa" de que en los 30 años desde la reinstauración de la democracia en España no ha habido oportunidades de recuperar la memoria histórica.

En el debate a la totalidad realizado hoy en el Parlament, el conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, hizo un llamamiento a la "voluntad y el consenso" de todos los partidos políticos y pidió "que nadie se acerque con apriorismo, con tópicos, con prejuicios" al Proyecto de Ley.

Saura destacó que el aumento "innegable" en los últimos años de las actividades sobre la memoria democrática "hace evidente la necesidad de la implicación del país" y "habla de una demanda ciudadana largamente esperada", por lo que aseguró que la Ley "viene a cubrir un hueco".

Entre los principales objetivos del Proyecto de Ley, Saura destacó la conmemoración de los valores democráticos, su difusión a través de acuerdos con diversos medios de comunicación, la investigación, conservación y formación y, por último, la participación ciudadana en ese proceso.

El conseller recordó que este proyecto de Ley, idéntico al que no pudo aprobarse en la anterior legislativa por la convocatoria de elecciones anticipadas, llega "después de un proceso intenso", y pidió que al consenso social "se sume el consenso político", porque, en su opinión, "la falta de una política pública de memoria debilita la formación de nuestros jóvenes".

Según Saura, la aprobación de la Ley "nos situará en cabeza de España" y "nos homologa al resto de países que hace años que cuentan con instituciones parecidas". "Si en Francia, Alemania e Italia ha sido posible, ¿por qué no en Catalunya, que ha sufrido una de las dictaduras fascistas más largas y crueles de Europa?", se preguntó. TAMBIÉN VIOLENCIA REPUBLICANA.

Joan Saura negó que la Ley del Memorial Democrático intente ocultar la violencia republicana y aseguró que "hay que reconocer a todas las víctimas, con independencia de su adscripción política", pero que "ese reconocimiento de todas las víctimas no se debe trasladar a todas las ideologías".

Según explicó, "el fascismo no merece ningún respeto", sino, por el contrario, una "condena clarísima desde el punto de vista moral", y aseguró que "no podemos olvidar la superioridad ética de la República", que hace que "no se pueda tratar del mismo modo a los que se levantaron que a un gobierno legítimo" y a los que apoyaron el golpe.

Saura señaló que la democracia "también necesita referentes éticos, que no son otros que la Generalitat republicana y la lucha antifranquista", y el proceso de recuperación de la memoria histórica "implica un homenaje y desagravio a los que lo hicieron posible", hecho "sin ánimo de venganza, con reconocimiento a su lucha".

REESCRIBIR LA HISTORIA.

En nombre del PP, el diputado Jordi Montanya presentó una enmienda a la totalidad del proyecto de Ley y aseguró que su oposición era "más de forma que de fondo", ya que considera que "no es la labor del Parlament reescribir la historia" ni "es bueno que las mayorías parlamentarias se otorguen la potestad de reescribirla según sus propios intereses".

Montanya mostró su preocupación por que la Ley pueda servir "como refugio para la politización de organismos", ya que el proyecto de Ley prevé que la Junta de Govern esté formada por 14 miembros, 11 de ellos directamente nombrados por el Govern "de turno". "En resumen, un organismo absolutamente dominado por el gobierno y politizado de principio a fin", sentenció.

Del mismo modo, Montanya sostuvo que la Ley es "partidista" y está hecha "para contentar a unos y dejar en el olvido a otros". El diputado del PP dijo estar "siempre a favor de las víctimas", pero pidió que el proyecto se haga "extensible a los que sufrieron la violencia republicana" y que el Parlament "evite asumir el rol inquisidor, de juez y parte de nuestra historia, de la de todos".

NO CONDENA AL TERRORISMO.

Por parte de C's, Albert Rivera explicó que la enmienda a la totalidad de su partido se fundamenta también en una cuestión "de fondo", en la "línea divisoria fundamental" entre historia y memoria, porque "la memoria histórica es la memoria, pero no historia" y "no se puede utilizar la historia como herramienta política".

Rivera dijo que no había visto en la motivación del proyecto de Ley "ninguna mención a ETA, que también es fascista y totalitarista, ni a Terra Lliure", y se preguntó "dónde está la condena del totalitarismo que representa el terrorismo, dónde está la crítica al xenófobo y racista nacionalista vasco".

Según el diputado de C's, su partido no quiere que "ese sectarismo esté en el Gobierno y determine qué es o no la historia de Catalunya", por lo que pidió a los partidos políticos del Govern, que "no hagan mención sólo a unas determinadas versiones" de la historia y que "miren al futuro".

En su intervención, el diputado de ICV-EUiA Jaume Bosch, dijo que "no deja de ser significativo que los de los grupos más nacionalistas españolistas sean los que presentan enmiendas a la totalidad" de una Ley de Memorial Histórico y recordó que son "los que han convocado manifestaciones que suavemente podríamos calificar de nostálgicas".

Según Bosch, la ley no quiere reabrir heridas, sino "cerrarlas" y no quiere reescribir la historia, sino "explicarla", y recordó la necesidad de que las administraciones dispongan de una política pública de memoria democrática para "honrar a las víctimas de todas las intransigencias", porque "el Estado no puede ser neutral".

Por su parte, el diputado de CiU Santi Vila señaló que la ley se produce en un momento "lleno de prejuicios" y lamentó que se trate de una ley "bienintencionada, pero que parte de la premisa falsa" de que, desde la Transición, "la recuperación de la memoria histórica se ha visto entorpecida por una mano oscura":

Sin embargo, según Vila, esa concepción es "errónea" y "no resiste ningún contraste empírico", aunque destacó que su partido apoyará el proyecto, con enmiendas, para que el Govern no pueda escoger a 11 de los 13 miembros de la Junta y no se convierta en el "inicio de una batería de manipulaciones o de una política dirigista":

El proyecto de Ley queda ahora pendiente de la apertura del periodo de comparecencias de organizaciones y grupos sociales, que tendrá en cuenta las aportaciones de este periodo, y a continuación se analizarán las enmiendas parciales presentadas por CiU.