Pleno del Parlament del 4 de noviembre. - David Zorrakino - Europa Press
BARCELONA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlament ha aprobado este jueves por unanimidad una moción del PSC-Units que insta al Govern a encargar una auditoría independiente para "determinar cuáles han sido los problemas tecnológicos que han impedido su puesta en funcionamiento en los plazos previstos".
La iniciativa reclama al Ejecutivo catalán "garantizar la máxima fiabilidad y seguridad en el desarrollo tecnológico de la T-Mobilitat" y que la auditoría se entregue al Parlament en un plazo máximo de seis meses.
También pide al Govern presentar a la Cámara catalana un informe antes de que finalice el año detallando los contratos y costes del proyecto, su estado actual, las penalizaciones e indemnizaciones acordadas por los "incumplimientos de contratos".
Además, plantea aprobar en un plazo de seis meses "un nuevo sistema tarifario del transporte público, basado en kilómetros recorridos y recurrencias en el uso, teniendo en cuenta especialmente la tarificación social y previendo nuevos modelos de movilidad en transporte público, como la variabilidad del teletrabajo".
"FALTA DE TRANSPARENCIA" Y RETRASOS
El diputado del PSC Jordi Terrades ha lamentado el tiempo y el dinero público perdido con el proyecto de la T-Mobilitat, y ha criticado la "falta de transparencia" que ha habido, por lo que ha exigido que se explique con claridad lo que ha pasado, liderazgo político y técnico, y relevar a los responsables si es necesario.
El republicano Eugeni Villalbí ha repasado los retrasos del proyecto, aunque ha expresado su confianza en los planes del Govern para tirar adelante la T-Mobilitat de manera definitiva, y ha pedido que se aplique "de forma transparente, abierta, con las máximas bonificaciones sociales y con la participación de todos los agentes".
Por parte de Vox, Andrés Bello ha afirmado que, si el proyecto inicial de la T-Mobilitat hubiera sido menos ambicioso y razonable, ya estaría funcionando desde hace tiempo, pero considera que "la sensatez y el buen gobierno no es una característica de la que gocen" los gobiernos independentistas.
Desde la bancada de Cs, Marina Bravo ha relatado todos los retrasos que ha habido desde que se impulsó la iniciativa en 2013 y ha defendido que el proyecto tiene las mismas carencias que el Govern: sobrecostes, retrasos y "una falta de rumbo absoluta".
Asimismo, Eva Parera (PP) ha rechazado que el motivo del retraso de la T-Mobilitat sea su complejidad, sino que cree que se debe a una mala gestión y una mala coordinación entre administraciones, y ha vaticinado que tendrá una tecnología ya obsoleta y que "acabará siendo un fiasco terrible" equiparable a la L9 de Metro de Barcelona.
CRÍTICA AL MODELO PÚBLICO-PRIVADO
La 'cupaire' Montserrat Vinyets ha sostenido que el proyecto lleva años de retraso con una "opacidad absoluta", y ha asegurado que, a su juicio, la T-Mobilitat es un ejemplo de que la colaboración público privada no funciona.
También ha recriminado que la T-Mobilitat se concediera a una empresa privada el diputado de los comuns Marc Parés, que ha expresado su apoyo a la moción porque es una "cuestión de transparencia".
Por último, Cristina Casol (Junts) ha explicado su apoyo a la moción para ayudar a que la T-Mobilitat avance, ha señalado que cuando se impulsó el proyecto se fue muy optimista en los plazos para implementarlo pero cree que ahora la situación es diferente y que el Ejecutivo actual lo está poniendo en marcha, por lo que "no se puede responsabilizar a este Govern".