BARCELONA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La fábrica de El Pavo en Rubí (Barcelona) dejará de producir pasta fresca a final de año, después de que Gallina Blanca --sociedad del grupo Agrolimen propietaria de la marca-- haya anunciado al comité de empresa el "cierre irrevocable" de la división a primeros de enero, según informaron a Europa Press fuentes sindicales.
La fábrica de Rubí --elaboradora de los conocidos canalones El Pavo-- emplea a unas 100 personas, de las que entre 25 y 30 estarían afectadas por la medida, según el comité de empresa, que afirmó tener "la promesa de la empresa" de que se mantendrán los puestos de trabajo fijos.
Así, el excedente de personal se subsanará suprimiendo los empleados procedentes de empresas de trabajo temporal y los que tienen contrato temporal.
El cierre de la división de pasta fresca también implicará el cierre de la sección de cocina --encargada de elaborar los rellenos para la pasta fresca--, y es el último paso tras el abandono de la producción de salsas, gazpachos y tortillas que se ha venido produciendo desde 2005.
La planta de Rubí continuará con la producción de pastas secas, así como de pasta laminada (canelones y lasaña) y precocidos, una sección ésta última que ha ampliado su capacidad de producción con la instalación de una nueva línea que se suma a otra preexistente.
La sección de pasta fresca contaba con maquinaria nueva desde 2001 y varias líneas de producción y sus planes de clausura coinciden con la decisión de Gallina Blanca, propietaria del 100% de El Pavo desde 2001, de poner a la venta la marca.
Hasta ahora, ha trascendido el interés de Gallo y del grupo Siro --fabricante de las pastas Ardilla-- por comprar El Pavo, así como de Campofrío, SOS y Ebro Puleva, aunque la venta sigue abierta.
