El pederasta de Castelldans, condenado a 51 años de cárcel

Juicio al pederasta de Castelldans (Lleida)
EUROPA PRESS

La sentencia ordena que indemnice con 69.000 euros a la Fundació Concepció Juvanteny

LLEIDA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El pederasta de Castelldans (Lleida), acusado de delitos de agresiones sexuales a menores tutelados por la Generalitat que tenía en acogida a través de la Fundació Concepció Juvanteny, ha sido condenado a un total de 51 años de cárcel.

David D.C. pidió perdón a las víctimas en la última sesión del juicio, la semana pasada en la Audiencia de Lleida, donde aceptó la petición de Fiscalía de medio siglo de cárcel.

El juez, que le condena también por pornografía infantil, le impone libertad vigilada durante 10 años, a aplicar después de las penas de cárcel a las que está condenado y a una multa de 3.240 euros.

"Puede ser injustificable todo lo que he hecho y una vez reconocido quiero pedir perdón a todos los que he hecho daño comenzando por mi familia y todos los niños que he tenido", dijo David D.C. al finalizar la vista del juicio en el que ya comunicó al juez que aceptaba los 51 años de prisión que solicitaba la Fiscalía.

En la vista declararon seis de las víctimas, cuatro chicos mayores de edad que eran menores cuando fueron agredidos y dos chicas que fueron grabadas mientras tenían relaciones con dos de ellos en la casa del pederasta sin que ninguna de las parejas supiera que les estaban grabando.

La sentencia considera probado que David D.C. cometió cinco delitos de agresión sexual continuada, otro de agresión sexual, de utilización de menores en grabaciones pornográficas, de un delito contra la intimidad y de tenencia de material pornográfico.

Estos actos tuvieron lugar primero en el piso de la calle Unió de Lleida y continuaron en la casa de Castelldans, donde el procesado tenía una habitación en el piso superior cerrada a los demás menores, donde grababa en algunas ocasiones dichas relaciones sexuales con una cámara de vídeo.

El pederasta fue detenido en junio de 2013 tras un registro en su casa ante la sospecha de que pudiera tener material pornográfico infantil, como consecuencia de la denuncia interpuesta por la madre de un menor a quien el procesado propuso a través de Facebook la realización de fotografías con el torso desnudo, y desde entonces estaba en prisión preventiva.

Todos los menores vivían en compañía del acusado, al que la mayoría trataba de padre, cuando estaban tutelados por la Dirección General de la Infancia y Adolescencia (Dgaia).

INDEMNIZACIÓN

De sus ocho víctimas, seis chicos y dos novias de los jóvenes, siete habían renunciado a acciones civiles antes del juicio al haber sido indemnizados por la Fundació Concepció Juvanteny, que les pagó 135.000.

Al sexto joven, que reclamaba por los daños y perjuicios, el acusado tiene que pagarle, según la sentencia, 20.000 euros.

Además, la sentencia le impone también el pago de 69.000 euros a la Fundació Concepció Juvanteny.