Penas de cárcel para tres propietarios por coaccionar a una inquilina desde 2008 sin agua

Ciudad de la Justicia de Barcelona
JUSTICIA
Europa Press Catalunya
Actualizado: jueves, 16 febrero 2012 14:53

BARCELONA 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 28 de Barcelona ha condenado a casi dos años de prisión a tres propietarios de un edificio en estado ruinoso de la calle Milton por no poner remedio a las "condiciones insalubres" en las que vivía su inquilina, sin agua corriente desde 2008 ni luz eléctrica en la escalera de la finca.

"Nada hicieron por remediarlo en su cualidad de dueños, conscientes de que ello alteraba el derecho a disfrutar la finca por aquella", recoge la sentencia que ha condenado por un delito de coacciones a Alba M. a dos años de cárcel, y a sus primos María Luisa L. y Joaquim L., a un año y nueve meses.

La inquilina, Gloria H., inválida y en silla de ruedas, lamentó durante el juicio que se celebró la semana pasada que los tres acusados, enfrentados entre sí, "se iban tirando la pelota del uno al otro".

Durante la vista los tres primos no dejaron claro quién era el verdadero propietario del inmueble --que en el momento de la vista oral ya habían vendido--, y por lo tanto a quién correspondía la reparación de los desperfectos.

En la sentencia, el magistrado no muestra "ninguna duda" de que la propietaria era Alba M., por herencia de su abuelo aunque ella pensase, según alegó en el juicio y que el juez ve creíble, que solamente le correspondía la mitad de la propiedad.

También considera que sus primos solamente son copropietarios de la finca a partir de 2009 cuando una sentencia así lo certifica, aunque antes de esta fecha ya actuaban "como si fueran dueños", aceptando el pago del alquiler, que no llega a 50 euros por ser renta antigua.

Desde abril de 2008, Gloria H. no tiene agua en su domicilio ya que la tubería por la que se hace el suministro pasa por un local comercial situado en los bajos del inmueble alquilado a otra persona, y que por un escape de agua este se ve obligado a cerrar el paso para evitar daños en su tienda.

En su escrito previo, el fiscal había pedido imponer a los tres la pena de treinta meses de prisión por un delito de coacciones, pues consideró que, pese a las disputas entre los primos sobre la responsabilidad de la vivienda, los tres actuaban como si fueran responsables de la finca.

Los condenados, que deberán abonar cada uno un tercio del coste del proceso, podrán interponer recurso.

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