El pequeño comercio estima que cada catalán gastará 180 euros en las rebajas

El secretario de la Confederación del Comercio de Catalunya (CCC), Miquel Àngel Fraile, ha estimado este viernes un gasto medio por persona de 180 euros durante las rebajas de verano, que empiezan este domingo y finalizan el 31 de agosto, ambos incluidos.

Así se ha expresado este viernes en rueda de prensa sobre las previsiones del pequeño comercio, y ha señalado que estas rebajas "serán buenas con descuentos importantes", ya que el cliente sabe apreciar la calidad ofrecida en estos establecimientos.

La CCC espera obtener una facturación similar a la del año pasado, con cifras que rondarán los 800 millones gracias a descuentos que oscilarán entre el 30 y el 70%, con una media sobre el precio habitual del 50%.

El presidente del Gremio de Comercio Textil y Sastrería, Antoni Furest, ha indicado que tras la mala temporada que registra el sector en 2012, con un descenso en abril que ha tildado de histórico, y ante las promociones que las grandes marcas suelen ofrecer desde junio, el pequeño comerciante se ve "atacado y ahogado".

Por ello, ha señalado que los pequeños establecimientos reaccionarán con sus promociones, y ofrecerán "una oportunidad de oro" en unas rebajas en las que tendrán más género que en ocasiones anteriores, según Furest.

Fraile ha señalado que la línea de moda infantil está siendo la que más crece en volumen de ventas, ya que desde 2006 ha incrementado su facturación un 3,4%, y la de hombres un 0,7%, mientras que las ventas en moda femenina, durante este mismo periodo, ha decrecido un 0,6%.

Al preguntársele por la competencia directa con las grandes superficies, Fraile ha destacado que no siempre la guerra de precios y de promociones entre las cadenas de firmas de moda nacional e internacional y los pequeños establecimientos aportan clientes.

RECHAZO AL AUMENTO DEL IVA

Furest ha indicado que el sector no está contento ante un posible aumento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) ya que supone una medida negativa que reducirá la capacidad compradora de las familias y que, en palabras de Fraile, podría hacer "surgir la economía sumergida" si se siguen aumentando las tasas.

Asimismo, la inestabilidad económica afecta de manera "brutal" al pequeño comerciante catalán, según Furest, quien han apuntado que la gente está cada vez más cansada de la vorágine del no consumismo, mientras que los vendedores piden cada vez más asesoramiento profesional para atraer a los clientes.