Peral niega que el crimen de la Urbana fuera una "diabólica prueba de amor" con el otro acusado

La acusada del crimen de la Guardia Urbana, Rosa Peral
La acusada del crimen de la Guardia Urbana, Rosa Peral - EUROPA PRESS
Publicado: jueves, 12 marzo 2020 15:52

La acusada asegura que tiene en casa la bala que falta en su arma reglamentaria

BARCELONA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

La acusada por el crimen de la Guardia Urbana Rosa Peral ha negado este jueves durante el interrogatorio de la Fiscalía que el asesinato de su pareja, Pedro R., fuera "una diabólica y perversa prueba de amor" con el otro acusado de la causa, Albert López, quien era su amante.

"¿No es cierto que este crimen no es más que una diabólica y perversa prueba de amor que los iba a unir a usted y Albert para siempre?", ha sostenido el fiscal, Félix Martín, durante el interrogatorio, ya que considera que ambos acusados planificaron el asesinato de Pedro R.

La acusada ha mantenido durante todo el interrogatorio que el único autor del crimen fue López: "Por supuesto que no, si yo solo tengo una contínua de amenazas y de control. Eso no es tener ninguna prueba de amor".

También ha asegurado que tiene en casa la bala que faltaba en su arma reglamentaria, que se sospecha que pudo estar implicada en el asesinato de Pedro R., a quién hallaron calcinado y se desconoce como le mataron.

Durante la segunda sesión de interrogatorio, Peral ha explicado que al hacer prácticas de tiro le aconsejaron no llevar el cargador lleno para disparar mejor, por lo que guarda una bala del arma reglamentaria en casa, donde tenía otras balas.

En el coche donde quemaron a la víctima se encontró una bala, y los peritos han descartado durante el juicio que sea munición reglamentaria de la Guardia Urbana, y sí han abierto la puerta a que sea una bala ornamental del llavero que la víctima regaló en la boda con su exmujer.

TENÍA "LA PRUEBA MÁS GRANDE"

Peral ha defendido a lo largo del interrogatorio que no denunció a los Mossos d'Esquadra que López la estaba amenazando tras matar a su pareja porque tenía miedo de que, si no le detenían al momento por falta de pruebas, él podría hacerla daño a ella y a sus hijas, y ha hecho constantes referencias a la violencia machista.

El fiscal le ha mostrado una foto de una mano ensangrentada que López le envió el 2 de mayo, aunque ella eliminó todos los mensajes días después: "Tenía la prueba más grande y usted la borra", ha criticado.

La acusada ha dicho que no considera que eso fuera una prueba clara ante los Mossos, y sobre las manchas de sangre en la cara de López la noche del crimen, cuando le vio con hacha y una pistola, ha dicho: "Puedo llegar a la conclusión que le ha podido sangrar la nariz... Muchas conclusiones que pueden no ser las válidas".

PEDRO MOVIÓ EL SOFÁ

Respecto al sofá de la planta baja de la casa de Peral y Pedro R., donde se sospecha que le mataron y que no estaba en el lugar días después del crimen, ha asegurado que lo tiraron "mucho antes del día 1" --cuando se cometió el asesinato-- porque habían nidado ratones.

Ha asegurado que fue el mismo Pedro R. quien sacó el sofá de la habitación y lo dejó frente a los contenedores de basura que hay ante la casa.

El fiscal ha insistido en que, durante una conversación el 11 de mayo, dijo que necesitaba una furgoneta -con la que cree que movieron el sofá tras el crimen-- porque se iba a comprar un colchón nuevo: el representante del Ministerio Público considera que fue un lapsus de Peral en el "plan que tenían" ambos acusados y que López la corrigió rápidamente.

Ella ha defendido que había acordado muchos cambios con Pedro R. además del sofá, incluyendo el nuevo colchón y, respecto a la supuesta coautoría con López, ha dicho: "El único plan que he tenido ha sido un plan de futuro con Pedro".

El interrogatorio del abogado defensor de Albert López, José Luis Bravo, se ha centrado en señalar los problemas de pareja que Peral tenía con la víctima a través de conversaciones de Whatsapp, lo que ella ha defendido como algo puntual: "Pedro en todo momento ha estado ayudándome, me ayudó a poner un abogado para la 'pornovenganza', para llevar la custodia de mis hijas, me ha ayudado en todo lo que ha podido y más. Creo que es la última persona a quien puedo odiar".

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