PSC y ERC abogan por una fiscalidad progresiva y el PP rechaza una subida de impuestos
BARCELONA, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La primera ronda de contactos del Govern con los principales grupos parlamentarios con los que puede sacar adelante los Presupuestos de la Generalitat para 2011 --PSC, PP y ERC-- ha dibujado un escenario en el que la política fiscal del Ejecutivo que preside Artur Mas para el próximo ejercicio definirá quién será su socio para sacar adelante las cuentas.
Tras las primeras reuniones, tanto PSC, como PP y ERC se han mostrado abiertos a negociar con el Ejecutivo catalán las cuentas del próximo año, y han coincidido en situar sus principales exigencias en la política tributaria que lleve a cabo el Govern en 2012.
Así, mientras socialistas y republicanos reclaman al Govern que afronte una política fiscal progresiva que grave a las rentas más altas para incrementar la recaudación de las arcas de la Generalitat, el PP ha advertido al Ejecutivo de que cualquier subida de impuestos "dificultará" un acuerdo con los populares.
En 2011, los impuestos ya marcaron la negociación presupuestaria, pues la decisión de CiU de suprimir el Impuesto de Sucesiones llevó a ERC y PSC a rechazar las cuentas de la Generalitat y al PP a facilitar la aprobación de los presupuestos con una abstención decisiva.
Ahora se abre un proceso de reuniones a nivel técnico y político entre el Govern y estas tres formaciones en las que se tanteará la posibilidad de que alguna de ellas se convierta en socia del Ejecutivo para las cuentas de 2012, que presumiblemente se presentarán el 20 de diciembre.
El PP siempre se ha mostrado reacio a cualquier propuesta que aumente la presión fiscal y batallará por que CiU mantenga "el rumbo" fijado en 2011, mientras que entre las propuestas de ERC destaca la de aumentar el tramo autonómico del IRPF para las rentas superiores a los 250.000 euros.
Por su parte, el PSC ha reiterado su apuesta por una fiscalidad progresiva que reparta de forma "equitativa" los costes de la crisis, y ha fijado dos líneas rojas que forzarían su rechazo a las cuentas si se pone en peligro la cohesión social y no se aplican medidas claras para la recuperación económica.
Las posturas encontradas entre unas formaciones y otras dificultan una de las aspiraciones de CiU que pasa por obtener un apoyo amplio a los presupuestos, ya que PSC y ERC han señalado que es difícil que puedan secundar unos presupuestos que cuenten con el beneplácito del PP porque sus posturas están en "las antípodas".
Así, y tras una primera toma de contacto, ninguna de las tres formaciones cierra la puerta a llegar a un acuerdo con el Govern, aunque PSC, PP y ERC se muestran disconformes con las lineas generales presentadas este miércoles por Mas-Colell y aspiran a tener capacidad para modificarlas.
