BARCELONA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Diputación de Barcelona cerrará el año que viene el mandato 2007-11 con unos Presupuestos que caerán un 7,03%, y se situarán en los 615 millones de euros, siendo los más bajos de la legislatura, ha afirmado este lunes el presidente delegado de Hacienda y Recursos Internos, Rafael Roig (PSC).
Lo ha dicho en rueda de prensa tras celebrarse el pleno extraordinario para la aprobación inicial de las cuentas, que han recibido el apoyo del tripartito --PSC, ICV-EUiA-EPM y ERC--, la abstención de CiU y el voto en contra del PP, y que por tercer año consecutivo incluyen la congelación del sueldo de los cargos electos.
El presupuesto consolidado, que incluye a los organismos que dependen de la Diputación, se sitúa en 662 millones, un 6,45% menos. La corporación volverá a recurrir al endeudamiento, aunque en menor medida de lo que había previsto después de que en 2011 haya podido prescindir del Plan Económico Financiero previsto entre 2010 y 2013.
Así, mientras en 2010 ha ejecutado 92 millones de deuda, en 2011 prevé pedir créditos por 17 millones, en vez de los 80 contemplados inicialmente. La corporación provincial acabará el mandato con 221 millones de endeudamiento, 21 más que cuando empezó en 2007.
Las transferencias del Estado, que representan más del 80% de ingresos, aumentarán sobre el 7%. A este dato se le suma el ahorro por las medidas de austeridad, de forma que la reducción de gastos en capítulos como las dietas y el protocolo ha permitido ahorrar un 21%.
El recorte del 5% que ha fijado el Gobierno para el salario de los funcionarios y la reducción de 50 plazas han supuesto un ahorro del 7% en gasto de personal, que se queda en el 5,16% neto por el aumento del gasto en prestaciones sociales.
El 87% de las inversiones --83,5 millones de un total de 96-- se dedicarán a inversiones en municipios. Con 172,8 millones, acción ciudadana encabezará el grueso de las políticas públicas, y le siguen acción territorial --119,5 millones--, gobierno local --64,3-- y desarrollo económico y social --27,2--.
"FIN DE ETAPA"
En el pleno, el presidente de la corporación provincial, Antoni Fogué (PSC), ha resaltado que la Diputación "está en las mejores condiciones posibles teniendo en cuenta la crisis para afrontar el futuro con las mejores condiciones posibles".
También ha destacado que se han cumplido los objetivos de mandato ante unos nuevos presupuestos que también representan "un fin de etapa", según han coincidido Joan Carles García Cañizares (CiU) y Rafael Roig (PSC), por lo que deparará el futuro a la corporación tras la aprobación de la Ley de Vegueries.
Arnau Funes (ICV-EUiA-EPM) y Mateu Chalmeta (ERC) han insistido en la necesidad de un nuevo modelo de financiación local. El diputado de ERC también ha destacado que "no se ha abusado" del endeudamiento para 2011, y que son unas cuentas de contención del gasto.
Xavier García Albiol (PP) ha advertido de acciones legales si, como ha recordado que ocurrió al final del mandato pasado, la Diputación financia publirreportajes "para hacer propaganda de los alcaldes socialistas del área metropolitana" en un contexto de elecciones municipales.
Además, ha lamentado que el Gobierno haya elaborado los Presupuestos "sin la más mínima voluntad de diálogo con el PP", y ha defendido que no responden a las necesidades de los alcaldes en un momento de crisis.
Desde CiU, García Cañizares ha censurado el modelo de gestión de la Diputación, ya que la corporación destina "lo mismo en gasto estructural que en lo que aporta a los ayuntamientos", por lo que ha defendido una importante rebaja del gasto en estructura.
