TARRAGONA 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La producción de la patata con denominación de origen de Prades (Tarragona) ha sufrido un importante descenso del 60% esta temporada por culpa del calor de este verano.
En la fiesta de inicio de temporada que se celebró ayer, los agricultores explicaron que frente a los 500.000 kilos habituales de producción, esta temporada se bajará hasta los 300.000.
Esta baja producción también influirá en el precio y en la cooperativa de Prades, primer lugar de comercialización del producto, ya que ahora se vende a un euro el kilo, lo que significa 10 céntimos más que el año pasado.
Esta patata, de la variedad Kennebec y con un calibre de entre 40 y 80 milímetros aunque puede llegar a los 100, se caracteriza por su alto contenido en almidón, el doble que el de una patata normal.
En su calidad influye también su forma de cultivo muy por encima del nivel del mar y de tipo rotativo, basado en técnicas tradicionales que mejoran el sabor y la calidad de la patata. La carne de la patata de Prades es blanca, sabrosa y de muy buena cocción, con una piel amarilla clara y lisa. Su textura es harinosa y consistente.
La producción se centra en los términos municipales de Prades, Capafonts, La Febró y Arbolí, en la provincia de Tarragona. La patata de Prades se distribuye principalmente en la cooperativa de Prades, en mercados del Camp de Tarragona y también en Barcelona a través de Mercabarna.