La propiedad de la masía de Can Fargas avisa al Ayuntamiento de Barcelona de que la expropiación le costará 18 millones

Europa Press Catalunya
Actualizado: miércoles, 9 mayo 2007 18:46

BARCELONA 9 May. (EUROPA PRESS) -

La empresa Unicompta, propietaria de la masía de Can Fargas del barrio de Horta, advirtió hoy al Ayuntamiento de Barcelona de que la expropiación de esta finca, cuyo proceso inició el gobierno municipal el pasado mes de abril, le costará 18 millones de euros. La intención del Ayuntamiento es convertir la masía en la escuela de música de Horta-Guinardó.

El abogado de Unicompta, Josep Palacián, criticó la "desproporcionalidad y poca racionabilidad" del Ayuntamiento en todo el proceso que ha liderado para hacerse con la masía, donde los actuales propietarios tenían proyectado instalar una escuela de hostelería y un geriátrico. "Es algo injustificado", señaló.

Según la valoración realizada por los propietarios, la expropiación de la masía costará a las arcas municipales 18 millones, frente a los 1,9 millones que ha calculado el Ayuntamiento para adquirir la finca, aparte de los 2,5 millones que requerirá rehabilitar esta emblemática finca.

Palacián señaló que para expropiar una finca, proceso que puede durar entre 3 y 4 años, el Ayuntamiento "tendría que justificar primero el uso social que le quiere dar y después iniciar el proceso", pero "precisamente, ha hecho al revés" ya que el objetivo del plan especial de usos que presentó en 1996 "era adquirir Can Fargas".

En este mismo plan de usos se señalaba que la creación de la escuela de música era una "reivindicación histórica", pero "en 1997, el Ayuntamiento renunció a su derecho prioritario de la compra sobre la finca", que entonces se encargó de comprar Unicompta, aseguró Palacián. "¿Entonces, dónde estaba la reivindicación histórica?", se preguntó.

Cuando en 1997, la entonces propietaria de la masía, Ofelia Roselló, decidió poner a la venta Can Fargas y lo hizo por unos 1,2 millones de euros, recordó Palacián.

El abogado de la propiedad señaló que "la solución no pasa por expropiar la finca, sino por realizar una concesión por parte del Ayuntamiento", algo que el gobierno municipal ya hizo con la actual masía que acoge el restaurante de Can Travi.

LARGO CONFLICTO.

El conflicto por la masía de Can Fargas arrancó en 1997, cuando la antigua propietaria, Ofelia Roselló, puso en venta la masía y el Ayuntamiento no ejerció su derecho prioritario de compra, algo a lo que tenía derecho por ser bien de interés local. Finalmente, la finca fue adquirida por la empresa Unicompta, de la familia Vilaregut.

Unicompte defiende crear en esta masía, parte del patrimonio histórico de Horta, una escuela de hostelería, una residencia geriátrica y un aparcamiento, mientras que la plataforma vecinal 'Salvem Can Fargas', con el apoyo del Ayuntamiento y de la oposición, abogó por crear una escuela de música.

El Ayuntamiento de Barcelona anunció el pasado mes de julio su intención de iniciar el proceso de expropiación de Can Fargas y hace sólo cuatro meses, a finales de diciembre, aprobó denegar, con el apoyo de CiU y PP, el proyecto privado que Unicompta proyectaba para la masía.

La aprobación de la denegación del proyecto privado para Can Fargas, que se llevó a cabo en el Pleno municipal de diciembre, no quedó exentó de polémica, ya que inicialmente el gobierno municipal dejó vencer el plazo para denegar dicho proyecto, por lo que oficialmente había quedado aprobado por silencio administrativo.

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