El PSC cumple un año de su apuesta por la consulta

La dirección hace un balance positivo aunque el partido sigue estancado en las encuestas

Pere Navarro (PSC)
Foto: EUROPA PRESS
Europa Press Catalunya
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:42

   BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

 El PSC cumple este miércoles un año desde que su líder, Pere Navarro, fijó por primera vez la posición del partido sobre una eventual consulta de autodeterminación.

   Lo hizo defendiendo un referéndum "legal y acordado" con el Gobierno central y apostando por un claro 'no' a la independencia.

   Fue en la conferencia 'La solución federal', celebrada en la sede de la editorial RBA y a 39 días de las elecciones catalanas, cuando anunció: "El camino es un referéndum acordado legalmente y con el acuerdo entre los dos gobiernos (...), como en Gran Bretaña. Solo un referéndum pactado entre los dos gobiernos conseguirá que el resultado les vincule y les obligue a los dos".

   365 días después, el PSC no tiene aliados claros a su estrategia, ya que por un lado PP y C's mantienen su rechazo frontal a la consulta, y por el otro, CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP han dado un ultimátum de tres meses al Gobierno central para negociarla, un límite que los socialistas no comparten.

   Sin embargo, fuentes de la dirección socialista argumentan que la posición del PSC ha servido para arrastrar el presidente Artur Mas hacia posiciones más realistas, ya que mientras al principio defendía celebrar una consulta "en cualquier caso" y al margen de la ley si era necesario, en el último Debate de Política General del Parlament admitió que se debería preguntar por vías legales.

   El PSC interpreta que con el tiempo se ha entendido que su posición no es la de poner trabas a preguntar a la gente, sino la de dar una "salida democrática" a las relaciones Catalunya-España a través de un proceso negociado y de acuerdo con las instituciones del Estado.

   La dirección de los socialistas catalanes admite que su apuesta ha generado discrepancias con el PSOE, pero aseguran que el partido de Alfredo Pérez Rubalcaba entiende la posición de Navarro porque es la que defienden también "una mayoría de catalanes".

   Más allá de la relación con el PSOE, el 'derecho a decidir' ha tensionado el partido internamente y no ha supuesto un revulsivo para que el PSC despegara en las encuestas, en las que se mantiene en su peores registros desde la restauración de la democracia.

   Un miembro de una las corrientes críticas del PSC hace una balance "agridulce" de este primer año, ya que cree que el 'no' del PSOE a la consulta resta credibilidad al proyecto de los socialistas catalanes y es un lastre a que el partido vuelva a ser atractivo ante el electorado.

   Considera que Rubalcaba tiene dos referentes para dejar a un lado la "negación" y sumarse a la consulta: que un mandatario de primer orden como David Cameron avala el referéndum escocés, y que ya hay un partido estatal, IU, que ha apoyado preguntar a los catalanes.

ELECTORADO DIVIDIDO

   La última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat arroja que la consulta divide, sobre todo, al electorado socialista: el 90 por ciento de votantes de CiU y ERC avalan preguntar y el 80 por ciento de votantes de PP lo rechazan; ante esta misma cuestión, el electorado socialista se fragmenta entre un 54 por ciento que apoya la consulta, y el 41 que la rechaza.

   En declaraciones a Europa Press, el doctor por la Universidad de Oxford y profesor de Ciencia Política en la Universitat de Girona (UdG) Lluís Orriols argumenta que el mensaje del PSC, favorable a una consulta solo pactada y contrario a la independencia, "claro claro no es" y esto le resta atractivo ante el público.

   "Los partidos radicales en sus posiciones le han robado el discurso", sentencia, argumentando que el PSC se encuentra en una posición intermedia en el debate independentista que le resta visibilidad frente al resto de actores políticos, que se presentan mucho más polarizados.

   Tras la última encuesta del CEO, el portavoz socialista en el Parlament, Maurici Lucena, argumentó que el mensaje es claro, y que el problema es que "el volumen de los extremos es tan fuerte" en Catalunya, que la vía moderada por la que apuesta el PSC le cuesta tener más resonancia frente al soberanismo y al inmovilismo.

   Orriols vaticina que el PSC tiene difícil remontar el vuelo "hasta que la cuestión nacional no cambie", y avisa de que tendría unas consecuencias tremendas para sus intereses que el PSOE se presentara con marca propia en Catalunya, ya que los votantes que conserva el PSC lo hacen en tanto que marca electoral del PSOE en Catalunya, no por su 'alma' más catalanista.

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