BARCELONA 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El nuevo gobierno de la Generalitat, calificado como 'Entesa nacional pel Progrés', contará con toda seguridad con un total de 14 consellerias, de las que el PSC gestionaría 7, ERC dirigiría 5 departamentos e ICV-EUiA, mantendrá 2 consellerias. No obstante, en la negociación que prosigue a estas horas se están reorganizando las competencias de algunos departamentos que podrían incluso cambiar de denominación, según confirmaron a Europa Press fuentes de la negociación.
Uno de los puntos en discusión es quién ostentará la portavocía del Gobierno. Asimismo, los socios se han comprometido a plantear propuestas de nombres de consellers que no incomoden al resto, todo ello con la voluntad de que el Gobierno se acerque lo máximo posible a la paridad.
Mientras en el PSC persiste la discreción hasta que mañana se haga público el pacto, ICV-EUiA ya ha hecho público oficialmente que gestionará Interior, que se integrará con el grueso de la Conselleria de Relaciones Institucionales y Participación, aunque probablemente cederá algunas competencias en favor de Gobernación. Además, los ecosocialistas conservan Medio Ambiente y Vivienda, incluyendo el Institut Català del Sòl.
En el reparto de poder del nuevo tripartito, el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ostentará la vicepresidencia única del gobierno, que aglutinará la conselleria de Presidencia, aunque sus competencias se distribuirán entre diferentes departamentos. Los republicanos gestionarán además otras cuatro consellerias como Gobernación, con competencias reforzadas y que podría caer en manos del secretario general de ERC, Joan Puigcercós.
Igualmente, dirigirán la Conselleria de Cultura, a la que se sumarán las competencias de la secretaría de Comunicación y la relación con la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió (CCRTV), así como la gestión de algunas materias de la extinta conselleria de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información.
ERC también gestionará una conselleria del área económica con competencias en comercio y turismo, aunque su denominación está por decidir. El mismo caso sería el de Bienestar y Familia, cuya dirección se mantendría en manos de ERC, aunque el Institut Català de Assistència i Serveis Socials (ICASS) podría pasar a depender del departamento de Salud, que se mantendría en manos del PSC.
Según este reparto, el PSC mantendría la gestión de las conselleria de Economía, cuya asignación a Antoni Castells no se cuestiona, aunque ERC aspira a poder tener representación efectiva en organismos autónomos dependientes de este departamento como el Institut Català de Finances (ICF) o el Institut Català del Crèdit Agrari (ICCA).
Los socialistas también ostentarán la conselleria de Política Territorial y Obras Públicas, y, al igual que en el caso de Economía, ERC reivindica presencia en GISA, la empresa pública responsable de la adjudicación de la obra pública.
Las consellerias de Justicia, Salud, Trabajo e Industria y Educación --que cambiaría de manos--, con una reformulación de sus actuales competencias, recaerían en manos socialistas. No obstante, continúan las negociaciones para acabar de definir la estructura del gobierno de la Generalitat, así como del programa que deberá ejecutar el próximo ejecutivo.