BARCELONA 4 May. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, ha recalcado que la operación policial de la noche del martes en Canaletes demuestra que la "permisividad" se ha acabado, en alusión a la gestión de su antecesor en el cargo, Joan Saura.
En declaraciones a los medios en los pasillos del Parlament, ha defendido que la actuación de los agentes fue "impecable" porque actuaron en el momento oportuno en el que la fiesta derivó en altercados que supusieron una alteración del orden público y un ataque al patrimonio privado y a personas.
"La policía está para garantizar el orden, la convivencia, la libertad y el alboroto generalizado, educado y cívico, pero también para impedir que se vulnere la legalidad vigente. Ya dije que la permisividad se había acabado", ha sentenciado.