BARCELONA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, reconoció hoy haberse reunido en el año 2002, cuando era conseller de Política Territorial y Obras Públicas, con el entonces presidente del Palau de la Música, Fèlix Millet.
El encuentro fue un almuerzo de trabajo, en compañía de técnicos de la Generalitat y colaboradores de Millet en el Palau y, según Puig, en ningún momento el ex presidente del Palau planteó recalificaciones urbanísticas ni permutas de terrenos con la Generalitat.
En declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, Puig dijo que Millet le planteó "operaciones urbanísticas de esponjamiento del tejido urbano", como una gran plaza frente al Palau, pero que no hubo mayores concreciones, y que él pasó toda la información al director general de Urbanismo de la Generalitat, para que estudiase la viabilidad del proyecto.
"Millet no habló de recalificaciones ni operaciones urbanísticas. No sé si cuando se me explicó la operación ya había formalizado el hotel, pero en ningún caso se habló de permutas", aseguró Puig.
Indicó que entonces apreció que la transformación urbanística del barrio de Sant Pere que planteaba Millet era un tema donde había "mucho dinero" y era necesaria una "gestión urbanística adecuada".
Al preguntársele sobre cómo es posible que Millet haya sido capaz de desviar fondos del Palau sin que las instituciones se dieran cuenta, Puig lo atribuyó a un "exceso de confianza" por parte de los gobernantes, también por su capacidad de conseguir ayudas y proyectar al Palau justo en el momento en que nacía L'Auditori, y también porque era un "embaucador".
También consideró que en 2003 "no se tuvo suficiente visión" al no hacer caso de las recomendaciones que hacía la Sindicatura de Cuentas, algo que atribuyó en parte al clima preelectoral de entonces. Por todo ello, consideró que toda la clase política debería entonar un 'mea culpa' y trabajar para que nunca más se repitan eventos similares y ser más exigentes.
COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN
Según Felip Puig, la comisión de investigación parlamentaria prueba de que los políticos catalanes no han hecho un "buen uso de las instituciones", ya que su creación no ha sido oportuna.
"Es un disparate, tarde o temprano nos darán la razón", aseguró Puig, quien lamentó la instrumentalización que a su juicio está haciendo el tripartito. También aseguró que no tiene reparos en comparecer, si los grupos así lo ven oportuno.
En cuanto a las anotaciones en el diario de Gemma Montull que relacionan los pagos de Ferrovial con obras públicas adjudicadas de CiU, o que se vinculase a la constructora con la Fundación Trias Fargas, dijo que el tripartito, muy particularmente ERC e ICV-EUiA, están actuando de "mala fe" y supone "presunción de culpabilidad".
"Hay excesos --en la comisión-- porque ante unos tribunales no se podría sostener" esta presunta conexión entre Ferrovial y la Trias Fargas a través del Palau, dijo Puig, quien lamentó la "presunción de culpabilidad impropia" con la que el tripartito aborda este asunto.
También dijo que es habitual en cualquier empresa que cuando se cobra de una parte, en este caso de un patrocinador, luego el Palau optase por pagar a sus proveedores o entidades con quien tenía acuerdos, por lo que lamentó la relación "causa-efecto" que a su juicio trata de transmitir el tripartito.
"No ha habido ninguna financiación irregular de la Trias Fargas", dijo Puig, quien aseguró que los convenios que alcanzó esta entidad con el Palau son legales y transparentes. Además, recordó que la colaboración entre el sector privado y las fundaciones de los partidos políticos son algo habitual en otros países europeos, y aseguró que los actos que hacía la Trias Fargas en colaboración con el Palau eran anunciados, por lo que no se trató nunca de esconder nada.
