El escritor y filósofo Rafael Argullol - EUROPA PRESS
BARCELONA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El escritor y filósofo Rafael Argullol realiza un "ejercicio de autointerrogación y confesión" sobre la condición y existencia humana en el volumen 'Danza humana' (Acantilado), configurado como un decálogo de libros.
En rueda de prensa, Argullol ha señalado que una vez realizado un trayecto importante de su existencia se planteó preguntarse "cómo ha sido ésta o cómo es, haciendo a veces premonición de futuro", por lo que ha dicho que es un libro que no podría haber escrito en su juventud.
Ha explicado que en el libro lleva a la práctica lo que ha denominado como "escritura transversal", en la que se combinan géneros, y que ya estaba presente en libros anteriores como 'Visión desde el fondo del mar'.
El volumen se divide en diez libros en el que el filósofo suscita una pregunta, que van desde las relacionadas con la verdad, con el amor y la amistad, la divinidad, el amor y la amistad o la libertad, con las que no pide que "se acepte" lo que escribe y no resulte dogmático para el lector.
En este sentido, ha explicado que en los diferentes libros se produce un diálogo "para mitigar la soledad" con interlocutores, que pueden ir desde un desdoblamiento de sí mismo, su gato, el dios Jano y el caballo de Odín.
Preguntado por cuál de ellas le ha costado más escribir, ha dicho que en el plano intelectual podría ser la de la verdad, pero ha precisado que él no se pregunta "qué es la verdad sino si se ha dicho la verdad", y que también es complicada la pregunta sobre el amor y la amistad.
En el libro, Argullol entreteje experiencias íntimas con momentos de la historia de la humanidad, en los que la religión, la ciencia, la filosofía y el arte tienen un papel clave, con esta serie de "preguntas abiertas".
"SUMERGIRTE POR ENTERO"
Ha afirmado que este tipo de libro requiere un "espíritu diferente y sumergirte por entero" en su escritura y sin mirar atrás, y ha explicado que lo ha ido escribiendo durante los últimos años sin apenas hacer correcciones.
Ha remarcado que la idea de realizar diez libros en un volumen le surgió al contemplar un alumno con diez claves en el multitudinario cruce de Shibuya en Tokio (Japón), en el que se anunciaba algo en diez puntos: "La idea me la sugirió esa imagen aunque no entendía nada", ha añadido, produciéndose a partir de ahí una labor para incorporar los apuntes que tomaba al respecto.
Ha remarcado que sigue escribiendo a mano, considerando que hace a un escritor "más responsable" de lo que escribe, aunque sea por el hecho de que rectificar es más difícil que si se escribe con ordenador porque no dispones de tanto espacio.
Preguntado por el impacto de la inteligencia artificial en la escritura, ha dicho que los textos generados son sorprendentes pero planos, señalando que le recuerdan la diferencia que había entre una obra de un artista y su escuela: "Por decirlo en términos de historia del arte, la IA es manierista, lo hace a la manera de, pero no hace el original".
Ha añadido que en la sociedad actual se vive en un mundo en el que "todo es a la manera de", por lo que a su juicio lo sincero y verdadero está muy camuflado, y ha lamentado que la saturación de información haya impactado en la capacidad de comprensión y concentración.
La editora de Acantilado, Sandra Ollo, ha definido el volumen como "un libro de libros" que responde a esas diez preguntas y aspira a la literatura total, con una combinación de géneros y estilos que compone una obra heterogénea y armónica por parte de Argullol.