Raimund Hogue lleva al Mercat de les Flors su particular versión de 'El lago de los cisnes' y 'La primavera'

Europa Press Catalunya
Actualizado: martes, 28 noviembre 2006 19:22

BARCELONA 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El prestigioso coreógrafo alemán Raimund Hogue llevará al Mercat de les Flors de Barcelona sus particulares recreaciones de 'El lago de los cisnes' de Chaikovsky y 'La primavera' de Stravinsky, en las que las despoja las piezas hasta llevarlas a la "esencia".

Con 'Swan lake, 4 acts', que se podrá ver el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, y 'Sacre-The Rite of Spring', el 2 y 3 de diciembre, Raimund Hogue pone en escena dos programas emocionales en los que busca "impactar" al público.

Estas dos piezas completan el 'otoño Raimond Hogue' en España que le ha llevado a representar cuatro programas en dos meses. Además de 'Swan Lake, 4 acts' y 'Sacre-The Rite of Spring', el coreógrafo llevó el solo 'Lettere amorose' al Festival Tensdansa de Terrassa y 'Sarah, Vincent et moi' al Festival de Otoño de Madrid.

El coreógrafo alemán se mostró hoy en Barcelona contento de poder llevar a cabo estos dos programas que "recuerdan" a los originales, pero que los lleva a la "esencia" con una escenografía vacía y pocos bailarines sobre el escenario, destacando la inclusión de Ornella Balestra --fetiche de Maurice Bejart-- en 'Swan lake, 4 acts'.

Raimund Hogue dijo que en esta pieza se muestra fiel al original, manteniendo su inicio con los bailarines sentados en sillas y la disposición en cuatro actos, para lo que ha estudiado diversas versiones rusas del montaje. El coreógrafo remarcó la "emotividad" de la música de Chaikovsky.

El coreógrafo, que colaboró durante una década con Pina Bausch y escribió libros sobre danza antes de dar el paso a subir al escenario, aseguró que hace teatro por "la búsqueda de emociones", un sentimiento que "sólo propicia el teatro".

'Sacre-The Rite of Spring', en el que la música de Stravinsky también juega un papel importante, es un dúo con el bailarín belga Lorenzo de Brabandere en una interpretación nueva, contemporánea y minimalista del ballet clásico que se convierte en un ritual de iniciación para dos hombres.

La música de Stravinsky hace que los dos bailarines creen una esfera común en la que se atraen y repelen al mismo tiempo en un espectáculo que, como todos los de Raimund Hogue, explora las emociones.

Hogue defendió el hecho de producir espectáculos "partiendo de poco dinero" y lo atribuyó a su familia de origen humilde que "con poco dinero, no nos faltó de nada". El coreógrafo dijo seguir el precepto de "con poco, hacer cosas bellas".

Con un cuerpo que no forma parte de los cánones de la danza, Hogue decidió lanzarse a la interpretación al son de la frase de Pier Paolo Pasolini "el cuerpo lanzado a la batalla" no como una terapia, sino para mostrar que era posible "una historia diferente".

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