BARCELONA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, ha destacado este miércoles que 80.000 alumnos de Catalunya hicieron la pruebas de tercero de Primaria frente a los 564 que rechazaron hacerla, lo que supone un 99,3%.
Lo ha anunciado en el pleno del Parlament, ante del pregunta del diputado de ICV-EUiA Joan Mena, que ha criticado la realización de estas pruebas y ha pedido a la Generalitat que deje de hacerlas aunque estén amparadas en la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).
Rigau ha defendido la celebración de estas pruebas y ha dicho que Catalunya fue pionera a la hora de implementarlas, por lo que en este caso no se trata de cumplir o no la nueva ley de educación, ya que las pruebas son previas a esta normativa.
Esta evaluación se realizó en mayo y la red de familias insumisas subrayó que son "un instrumento segregador" y alertó de que la publicación de los resultados puede llevar a hacer rankings de escuelas.
La consellera ha defendido que igual que el departamento no accede a las peticiones de aquellos padres que no quieren que sus hijos hagan educación física o música, tampoco debe acceder a que la realización de las pruebas de tercero dependa de la voluntad de los progenitores.
Rigau asegura que no se sancionará a los centros que tienen alumnos que no hicieron la prueba, ya que todos los directores cumplieron a la hora de programarla, y ha sentenciado que cualquier hipotética sanción corresponde a los ayuntamientos, que son los que tienen competencia sobre los padres que apuestan por el "absentismo" escolar.
Mena ha advertido a Rigau de que si no retira la prueba será el "brazo ejecutor" del ministro de Educación, José Ignacio Wert, y ha acusado a la Conselleria de haber amenazado con expedientes a las direcciones de los centros y en volver a hacer las pruebas sin avisar a las familias objetoras.
El diputado ecosocialista ha pedido a la consellera "acompañar a todas la familias que no quieren obedecer el ministro", no publicar el resultado de las pruebas, y liderar una ofensiva junto con otras comunidades contra la aplicación de la Lomce.