Muestra su rechazo a la ley junto con Andalucía, País Vasco, Asturias y Canarias
MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, ha destacado que la aplicación de la ley para la mejora de la calidad educativa (Lomce), que se prevé para el ejercicio de 2014-2015, será "incompatible" con el desarrollo de las políticas de austeridad sobre el sistema educativo que están fijadas hasta el 2015.
Así lo ha destacado a la salida de la Conferencia Sectorial de Educación que ha reunido en Madrid a los consejeros autonómicos del ramo y que ha presidido el ministro de Educación, José Ignacio Wert.
En su opinión, esta ley pretende "por encima de todo" homogeneizar las competencias y disminuir el autogobierno en Catalunya, y ha afirmado que también han mostrado su rechazo a la norma las comunidades de Andalucía, País vasco, Asturias y Canarias, que suponen el 45 por ciento del alumnado.
Por ello, ha catalogado a este día como "triste" para aquellos que han colaborado en hacer políticas propias en Catalunya, ya que restringe sus competencias, de forma que el Estado aprovecha para recuperar competencias que le fueron cedidas a las comunidades.
Asimismo, ha afirmado que esta ley es "una imposición, en la que no ha habido ningún puente de consenso", y que no incluye ninguna modificación para poder tender a algún acuerdo con las comunidades.
DESMANTELAMIENTO
Rigau ha destacado que "sólo con cambiar la arquitectura del sistema sin analizar las variables socioeconómicas y características de cada territorio no puede promover una mejora inmediata de los resultados".
"La imposición de una nueva arquitectura de un sistema no va a mejorar la realidad de nuestro país, sino que deja a las comunidades como administraciones educativas de segunda y supone el desmantelamiento de las políticas educativas autonómicas".
Finalmente, ha afirmado que han acudido a esta reunión por "responsabilidad" pero salen con una sensación de tristeza ya que no han encontrado ninguna señal de que haya habido intentos de cambiar alguna cuestión para llegar a acuerdos con las comunidades.
