BARCELONA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, ha defendido este martes que la inmersión lingüística y la vehicularidad del catalán en la educación está avalada por la Ley de Educación de Catalunya (LEC), puesto que esta norma se aprobó posteriormente al decreto que el Tribunal Supremo (TS) ha cuestionado.
El TS ha anulado este martes cuatro artículos del decreto de ordenación del segundo ciclo de la educación Infantil obligando a la Generalitat a incluir el castellano como lengua vehicular de la enseñanza entre los 3 y los 6 años.
En una rueda de prensa convocada para valorar los efectos de la sentencia, la consellera ha afirmado: "Estamos donde estábamos", al recordar que la ley superior a la LEC es la Constitución y que el decreto anulado es más antiguo que la LEC, de la que no hay ningún precepto lingüístico recurrido.
Por ello, ha celebrado que la LEC está vigente y que el Parlament aprobó esta normativa para defender la escuela catalana, con lo que la base legal es suficiente, está "clarísima" y es la que regula la educación actual.
"El decreto anulado era previo a la LEC, pero sus ideas están recogidas en el articulado de la LEC y sigue vigente", ha añadido la consellera, quien ha recordado que solamente el PP recurrió esta norma y que no cuestionó el apartado lingüístico, por lo que los plazos para poner la LEC en duda ya han pasado.
Por ello, lejos de recurrir esta sentencia, la única actuación que piensa emprender la Generalitat es informar a las escuelas este miércoles de qué artículos de la LEC han quedado afectados y cómo quedan sustituidos --los artículos 10, 11, 15 y 16--, lo que a efectos prácticos no motivará ningún cambio en las clases, tampoco en la escolarización de inmigrantes como cuestiona la sentencia.
"No cambia lo que tenemos que enseñar, sino cómo tenemos que enseñarlo", ha dicho la consellera, que, sin embargo, ha apuntado que el cambio serán los preceptos en los que se basa la inmersión, ya que las escuelas podrán continuar aplicando la inmersión con absoluta continuidad y serenidad.
SUPREMO, "RESTRICTIVO"
Con esto, la consellera no ha aplaudido la sentencia y se ha mostrado preocupada por la lectura "restrictiva" que el Supremo ha realizado sobre la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) en la que se ha basado para anular los artículos.
La consellera ha remarcado que esta sentencia vuelve a cuestionar un posicionamiento del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) interpreténdolo "de forma restrictiva", algo que ha ido demostrando últimamente.
Para la consellera, el TS "ha venido demostrando que es partidario de un 50% de catalán y castellano en las escuelas, pero ha avisado de que ello es competencia de la Generalitat, algo que el TSJC acepta.
Asimismo, ha argumentado que la validez de la inmersión lingüística debe venir exigida por los test de conocimiento del catalán y castellano al final del sistema, como los resultados de las pruebas PISA y las evaluaciones de sexto de Primaria, y no por el poder judicial, ya que el argumento del 50% no tiene una base pedagógica.
