El Sincrotrón Alba desarrolla más de 1.500 experimentos en sus diez años

CERDANYOLA DEL VALLS (BARCELONA), 23 (EUROPA PRESS)

El Sincrotrón Alba, situado en Cerdanyola del Valls (Barcelona), ha llegado a su décimo aniversario y en este tiempo ha llevado a cabo más de 1.500 experimentos de biomedicina, nanotecnología y arqueología, entre otros ámbitos.

En estos diez años ha prestado servicio a personal científico de 1.850 instituciones y centros de investigación de 45 países, en una infraestructura que dispone de ocho líneas de luz y cinco que están en fase de construcción y, mientras han estado activas, los electrones que lo componen han recorrido 2,7 millones de veces la distancia de la Tierra al Sol, según ha informado este lunes en un comunicado.

Ha asegurado que una década después Alba ha cumplido "con creces" sus expectativas, siendo un referente internacional entre las fuentes de luz y en estos momentos está ayudando para avanzar en el conocimiento del Covid-19 y en el desarrollo de vacunas y tratamientos.

El Sincrotrón, además de las líneas de luz, impulsará una plataforma de microscopia electrónica avanzada, en colaboración con varios centros de investigación, así como se ha avanzado en la renovación de las líneas de luz para disminuir el tamaño del haz de los electrones que permitirá aumentar el brillo de la luz y podrá observar nuevos detalles de la materia, entre otros proyectos de futuro.

La construcción de este equipamiento, que supuso una inversión de 200 millones de euros y que empezó en 2006, tuvo su origen en un estudio de viabilidad del 1992, firmado por el actual presidente honorario de Alba, Joan Bordas, y el antiguo director científico y actual asesor de dirección, Salvador Ferrer; en 1995 los gobiernos catalán y español firmaron el primer convenio de colaboración para hacer realidad el Sincrotrón.