BARCELONA 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Síndica de Greuges de Barcelona, Pilar Malla, ha enviado esta semana una carta a los vecinos del Vall d'Hebron que se han dirigido a esta institución para oponerse a la instalación de la narcosala en la que les pide que "el diálogo y consenso sea la forma prioritaria" para resolver el conflicto.
Malla contestó así al centenar de cartas que ha recibido en las últimas semanas por parte de los vecinos de este barrio de Barcelona, que se quejaban por el funcionamiento de esta sala de venopunción para toxicómanos que está ubicada en el interior del recinto hospitalario.
La Síndica dio a conocer el contenido de esta carta después de que los vecinos del Vall d'Hebron se manifestaran ayer para reclamar "diálogo" y "más participación" al Ayuntamiento. Los manifestantes protagonizaron una de la decena de protestas que se vivieron en la capital catalana.
En la misiva, Malla pide a los vecinos que participen en la comisión de seguimiento sobre esta instalación en la que están integradas las entidades vecinales, los agentes y las distintas administraciones, como el Ayuntamiento de Barcelona y la Conselleria de Salud.
"El diálogo es la única manera de resolver este conflicto, respetando los derechos de todos los ciudadanos afectados", según Malla, quien asegura que, en este caso, "el diálogo se ha roto" pero "siempre hay ocasiones para retomarlo".
No obstante, la Síndica de Greuges asegura que en su informe, presentado el pasado 24 de febrero, ya indicaba la necesidad de "contar con un mapa completo de los equipamientos sociales existentes en Barcelona y con los que deben ponerse en marcha", algo que también reclaman los vecinos.
"Disponer de este mapa general permitirá tener una imagen global de los equipamientos de la ciudad y visualizar el grado de solidaridad de cada distrito", según Malla.
Sin embargo, la Síndica de Greuges también pide a los vecinos del Vall d'Hebron sensibilidad con los colectivos más desfavorecidos. "Las personas que viven situaciones de exclusión social también deben tener las mismas posibilidades que el resto de ciudadanos a ejercer sus derechos", advierte.
En este sentido, defiende la necesidad de que Barcelona "se dote de una amplia red de atención social con recursos necesarios para ayudarlos a salir de esta situación en la que viven y también para que puedan ejercer el derecho a la salud como el resto de ciudadanos".
Según Malla, "la existencia de estos servicios es imprescindible para hacer posible la erradicación de las realidades de marginación y prevenir así los conflictos de convivencia y la sensación de inseguridad que pueden generar".