LLEIDA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El sindicato de prisiones CSI-CSIF ha presentado una querella criminal contra el director del Centro Penitenciario de Ponent, Manel Solà, a quien acusan de haber levantado acta de una reunión sin su firma porque no los había invitado, a pesar de que se hablaba de cambios en los horarios de los trabajadores. Además, aseguran que habría omitido todas las opiniones contrarias que se presentaron en el encuentro.
El representante de CSI-CSIF en Ponent, Modesto Berciano, explicó que "la misma dirección general rechazó el acta y se tuvo que repetir la reunión, a la que tampoco nos invitaron y estamos convencidos que harán los mismo".
Según Berciano, prisiones argumenta para no invitarlos a las reuniones que no han firmado el acuerdo del funcionariado al que sí se han acogido UGT, CCOO y CATAC, postura que no comparten porque "hay una ley orgánica que establece que, aunque no hayamos firmado el acuerdo, tenemos derecho a estar presentes en las reuniones donde se hable de los horarios de los trabajadores".
El responsable del sindicato fue más allá para destacar que "los acuerdos que se han firmado en cuanto a las variaciones de los horarios laborales son tan esperpénticos que han llevado a que, en algunos centros y no en el caso de Ponent, se hayan aceptado horarios que le implican a la dirección la pérdida de hasta 400 horas laborales anuales".
El acuerdo del funcionariado de prisiones se firmó el pasado 22 de abril pero el CSI-CSIF lo rechazó, entre otros motivos, porque no permite cambios de horarios entre trabajadores y porque las diferencias salariales son muy altas entre los colectivos. CSI-CSIF representa en Ponent a un 25% de los 400 funcinarios.
