Sucesos.- Ocho detenidos por el crimen de la calle Santaló de Barcelona

Actualizado: lunes, 29 junio 2009 16:47

BARCELONA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra detuvieron este fin de semana a ocho personas en Madrid y Barcelona por su relación con el asesinato en febrero en la calle Santaló de Félix Martínez Touriño, director general de la sociedad que gestiona el Centro Internacional de Convenciones de Barcelona (CCIB), según confirmaron a Europa Press fuentes policiales.

Fuentes cercanas al caso apuntaron a Europa Press que los arrestados no tienen que ver con el entorno personal y familiar de la víctima, por lo que al parecer se descarta que pudiera ser un crimen pasional, y también que los detenidos tuvieran que ver con el narcotráfico, aunque todavía no se puede confirmar que se trate de un crimen relacionado con su labor profesional.

Según la citada fuente, entre los detenidos puede estar el autor material del crimen, que disparó a la cabeza del empresario en plena calle cuando éste acababa de salir de casa.

Seis de los arrestados --nacionalidad española y colombiana-- fueron detenidos en Madrid, Leganés y la provincia de Toledo, en colaboración con la Guardia Civil, que fue quien finalmente practicó los arrestos, y dos más en la provincia de Barcelona.

Una unidad de los Mossos, que han dirigido la investigación, se desplazó hace unos días a Madrid y tras localizar a los seis sospechosos, pidió la colaboración de la Guardia Civil para detenerles.

Ahora está previsto que sean trasladados a Barcelona, donde se han llevado todas las diligencias del caso.

Según informaron fuentes de Interior, la policía está buscando al menos a otras dos personas implicadas en el caso que están en España, pero que podrían planear fugarse del país.

El empresario recibió el 9 de febrero un disparo en la frente sobre las 8.15 horas en la confluencia de la calle Santaló y Travessera de Gràcia, y murió en el acto. Su identificación tuvo que hacerse mediante las huellas dactilares, ya que la cara le quedó desfigurada por el disparo.

El asesino, alto y corpulento, llevaba la cara tapada, según explicaron a Europa Press fuentes policiales, y fue abandonando partes de su atuendo, el arma y el cargador muy cerca del lugar, como por ejemplo en un contenedor de escombros, explicaron varios testigos.