El Supremo se opone a que indulten al expresidente del Barça Josep Lluís Núñez

Josep Lluís Núñez Clemente
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 6 febrero 2015 17:02

BARCELONA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo (TS) se ha opuesto a que el Gobierno indulte al constructor y expresidente del FC Barcelona Josep Lluís Núñez, condenado a dos años y dos meses de cárcel, al pago de una multa de 1,5 millones de euros y a siete años de inhabilitación para cargo público por soborno dentro de la trama del caso Hacienda.

En su escrito, la Sala de lo Penal del TS ha informado de su posición contra de esta medida de gracia que Núñez pidió al ver injusto que una persona de su trayectoria profesional acabe con una condena por hechos ocurridos hace tantos años, y también basó su solicitud en su avanzada edad, su delicado estado de salud y en que no ha vuelto a delinquir.

El expresidente del Barça está ahora cumpliendo la pena en tercer grado --semilibertad--, después de que la Dirección General de Servicios Penitenciarios avalase antes de Navidad la propuesta de la junta de tratamiento de la cárcel de concederle este régimen por cuestiones personales y sociales.

El Supremo, al igual que la Fiscalía, ha informado de que se opone al indulto y cree que las condiciones personales de Núñez, que alegó en el recurso, ya fueron consideradas en la imposición de la pena.

La Fiscalía también se ha mostrado en contra a concedérselo por no existir "causa, motivo o mérito excepcional alguno que justifiquen su concesión", según recuerda el Supremo.

ESTÁ EN TERCER GRADO

La Sala de lo Penal también se ha posicionado en contra de conceder esta medida de gracia al hijo de expresidente del Barça, Josep Lluis Núñez Navarro, que fue condenado a la misma pena de cárcel por la misma trama de sobornos a altos cargos de la Agencia Tributaria para eludir impuestos.

Padre e hijo salieron en régimen de tercer grado antes de Navidad de la prisión de Quatre Camins (Barcelona), en la que habían ingresado el 16 de noviembre para cumplir la pena de dos años y dos meses de cárcel, después de que el Tribunal Supremo rebajase la pena de seis que le había impuesto la Audiencia de Barcelona.

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