Tàpies exhibe en Madrid catorce de sus últimas obras que reflejan sus reflexiones sobre el dolor y la violencia

Actualizado: jueves, 16 noviembre 2006 16:51

MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El artista catalán Antoni Tàpies presentó hoy en Madrid catorce de sus últimas obras que reflejan su interés por los problemas que asolan el mundo y su preocupación por el dolor y la violencia. Su trabajo "instintivo" y su mezcla de materiales táctiles que almacena en su casa de Montseny, son sus principales señas de identidad. "Invento formas para hacer reflexionar a quien contemple mi cuadro", señaló este artista, cuya obra ha sido siempre permeable a los acontecimientos políticos y sociales del momento.

En este sentido explicó que, después de haber vivido guerras, destrucciones y abusos contra la madre tierra, lo que más le irrita es la violencia de todo tipo. "No tendría que haber violencia, eso sería esencial", confesó el artista, quien apuesta por el "optimismo" y tiene la "esperanza" de que la humanidad se desarrolle de otra manera.

Por su parte, la galerista Soledad Lorenzo señaló que entre los cuarenta o cincuenta cuadros que yacen esparcidos por su casa en Cataluña, seleccionó estas catorce obras por su "coherencia visual" y por su repaso de los temas característicos de Tàpies.

A este respecto, la mujer de Tàpies, Teresa, que hace las labores de traductora de las preguntas de los periodistas por su sordera incipiente, asegura que en sus últimos cuadros expone muchos de sus fallos o deficiencias y representa orejas u ojos (tiene una visión muy limitada) como homenaje a sus carencias. "Pero se queja muy poco--matiza Teresa-- y cuando entra en el estudio se trasforma y adquiere una fuerza especial para elaborar sus grandes cuadros".

Así se observa en el cuadro de gran formato, titulado 'Mur', que abre esta muestra y que tiene unas medidas de 250x350 centímetros. "Ha tenido que emplear una gran fuerza para realizar esta obra que tenía tendida sobre el suelo", apuntó Soledad Lorenzo, quien recordó que Tapies no exponía en Madrid desde hace tres años.

EL PASO DEL TIEMPO

Según explican los expertos en su obra, sus últimos trabajos constituyen esencialmente una reflexión sobre el dolor -físico y espiritual-, entendido como parte integrante de la vida. Influido por el pensamiento budista, Tàpies considera que un mayor conocimiento del dolor permite dulcificar sus efectos, y de este modo, mejorar la calidad de vida. El paso del tiempo, que ha sido una constante en la obra de Tàpies, adquiere ahora nuevos matices, al vivirse como una experiencia personal que comporta un mejor autoconocimiento y una comprensión más clara del mundo que le rodea.

Interesado por la tierra, el polvo, y el uso de materiales ajenos a la expresión plástica academicista, Tàpies asegura que a la hora de crear o bien deja libre su "inconsciente" y se deja llevar por las sensaciones táctiles que le producen todo tipo de materiales (telas, periódicos o resinas) o "ve sus cuadros de noche" entre sueños. "Los veo de noche y los apunto para que luego no se me olviden", reconoció el artista, que esta misma tarde inaugura en Barcelona una exposición dirigida a los alumnos de secundaria y bachillerato en el Barrio del Besòs.

Con un reconocimiento universal de su obra, presente en los principales museos del mundo, el artista afirmó que siempre ha dado lo "máximo de sí mismo" aunque todavía duda si lo hace bien. "Los años que me quedan intentaré corregir mis defectos", bromeó.

Respecto al mundo del arte y sus artistas favoritos, mencionó a los expresionistas abstractos americanos de su generación con los que mantuvo una "especial amistad" y criticó el abundante número de exposiciones que se realizan en ámbitos artísticos. "Quizás se organizan demasiadas exposiciones", sugirió este artista, quien confiesa que en los últimos dos años ha visto pocas por sus problemas con la vista y el oído.

A pesar de estar recluido en su taller, y de pintar "por rachas" y sobre todo con la llegada del calor, aseguró que tenía un gran contacto con la actualidad". Leo dos periódicos diarios como mínimo y compro los libros que le interesan o que me recomiendan sus amigos".

Preguntado por sus obras favoritas, asegura que depende de su estado de ánimo y confiesa que sus gustos son "muy variables". "Si veo bien todos los elementos, me digo a mí mismo: este cuadro es uno bueno y es de los míos".