BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las entidades que representan al 80% de taxistas del área metropolitana de Barcelona quieren reducir costes para después bajar las tarifas y así volver a popularizar el taxi entre los barceloneses como medida para afrontar la crisis, ahora que el sector afronta una de las peores crisis de su historia con un descenso de al menos el 20% del negocio.
En una rueda de prensa en la sede de Pimec, el secretario general de la Federación Catalana del Taxi (FCT), Josep Maria Goñi, dijo hoy que los taxistas recaudan una media de 138 euros al día y sus gastos ascienden a 140 euros, por lo que propuso ahorrar 20 euros diarios para después bajar tarifas tras siete años seguidos de subidas por encima del IPC.
La propuesta la suscriben 12 entidades de taxistas asalariados, autónomos --entre ellas la patronal Pimec-- y escuelas que han firmado una declaración con 24 propuestas contra la crisis. Las presentarán esta tarde al registro del Institut Metropolità del Taxi (IMET), con el que se reunirán el jueves, y hablarán también con todos los grupos municipales de Barcelona.
Por ahora no se ha añadido a la declaración el Sindicat del Taxi de Catalunya (STAC). Goñi explicó que las 12 entidades son partidarias de un modelo de taxi centroeuropeo, mientras que el STAC apuesta por colectivizar el servicio, pero seguirán trabajando para que el STAC se sume.
Las medidas de ahorro se dirigen a incorporar medios telemáticos para agilizar trámites, poder aparcar gratis durante 30 minutos en las áreas verde y azul cuando descansan, y ampliar el ámbito metropolitano del taxi más allá de los 18 municipios que lo forman ahora.
Goñi propuso extenderlo a municipios como Rubí, Barberà del Vallès, Badia del Vallès y Sant Andreu de la Barca, donde el número de taxis por habitante es menor que en el área metropolitana, y así resituar el millar de licencias que sobran de las 10.500 que funcionan en este ámbito. También ayudaría facilitar coger una excedencia, según dijo.
Los taxistas también proponen que se les tenga en cuenta en la planificación del transporte público. Para asegurar la demanda en urbanizaciones y polígonos industriales en los municipios periféricos del área metropolitana, proponen establecer líneas de taxi-bus subvencionadas y de pago individualizado por plaza.
MENOS COCHE PRIVADO
El sector es partidario de reducir el tráfico de vehículos privados en el centro de Barcelona y crear "dos autopistas de transporte público" en las calles València y Provença. También plantea facilitar la subida al coche ante los carriles bici y crear un carril bus-taxi en la calle Aragón entre Marina y Tarragona, y en el lateral lado montaña de la Gran Via entre Marina y la plaza Espanya.
Reclaman flexibilizar al alza la prohibición de circular a más de 80 km/h y anular la entrada en vigor de la flexibilidad a la baja hasta los 40 km/h. También plantean erradicar el pago de comisiones irregulares a conserjes de algunos hoteles de Barcelona, aumentar las inspecciones en la estación de Sants y el Aeropuerto de El Prat, donde piden coordinación de los inspectores con la policía para perseguir prácticas irregulares.
Además, piden saber qué ocurre con el funcionamiento "deficiente" del sistema de seguridad 112. Proponen regularizar el mercado de los 'transfers' y plantean reclamaciones tradicionales como tener una gasolinera autogestionada y aumentar las paradas y el número de plazas disponibles en un 20%.
El presidente de la división de autónomos de Pimec, Joan Alarcón, apostó por aglutinar a las diversas entidades de cada colectivo para que las administraciones les escuchen. "Debemos ir con la queja y la solución", dijo Alarcón, quien sentenció: "Nosotros tenemos soluciones". El 26 de marzo se concentrarán autónomos y pymes ante el Congreso para presentar y exigir al Gobierno y partidos una batería de nuevas medidas contra la crisis.
