REUS (TARRAGONA), 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los técnicos que inspeccionaron hoy el inmueble de la calle Raval de Robuster de Reus (Tarragona) afectado por el derrumbe de una pared trasera determinaron que no será necesario su derribo.
No obstante, el técnico municipal, Gabriel Bosques, advirtió que el estado de los pisos tampoco es óptimo y añadió que la decisión de demoler los inmuebles "la deberá tomar la propiedad". Según él, el derrumbe inmediato "no es necesario".
El arquitecto explicó que la caída del muro de cierre que separaba el edificio de unas obras cercanas provocó la caída de unas vigas de madera en muy mal estado.
Los trabajos se centran ahora en apuntalar los bajos y reforzar las estructuras principales de las viviendas afectadas. El Ayuntamiento ha dado un plazo de 20 días a la empresa que lleva a cabo las obras contiguas para que refuerce las estructuras y, una vez finalizadas estas tareas, los vecinos podrán volver a sus casas.
