BARCELONA 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El último presunto gran traficante detenido por los Mossos d'Esquadra en el distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona utilizaba un método distinto al habitual para almacenar y vender la droga, ya que almacenaba sus alijos en el coche y cada vez que algún cliente le llamaba acudía al aparcamiento para buscar la dosis.
En este caso la droga intervenida, seis kilos de cocaína y 16 de hachís, así como pastillas de éxtasis y MDMA, podría llegar a alcanzar un valor de medio millón de euros.
En declaraciones a los periodistas, el jefe de la comisaría del distrito, Jordi Garcia, ha explicado que se trata de un método "peculiar" ya que en general los traficantes prefieren atrincherarse en casa para desplegar su actividad de forma más segura y discreta.
Según Garcia, Oscar V.P., de 37 años, que ya ha ingresado en prisión tras comparecer ante el juez, tenía en el momento de su detención un verdadero "supermercado de la droga" dentro del coche, en un aparcamiento cerca de la plaza de la Farga.
El detenido, que no tenía antecedentes por tráfico de drogas, siempre tomaba altas medidas de seguridad y tenía varias armas: una pistola Star de nueve milímetros, un revólver, una defensa extensible, munición y un spray de defensa personal.
TERCER GOLPE DESDE NOVIEMBRE
Este golpe al narcotráfico es el tercero de los agentes de investigación de la comisaría de Sants-Montjuïc en tres meses, con los que en total han decomisado más de un millón de euros en droga.
El primero fue en noviembre en el Poble Sec, donde decomisaron 30 kilos de hachís y detuvieron a dos personas, y el segundo, hace dos semanas, en la Zona Franca, que supuso la intervención de veinte kilos de hachís, dos kilos y medio de cocaína y 800 pastillas de éxtasis.
Esta última operación y la de la Zona Franca están "interconectadas", según Garcia, ya que al parecer los presuntos traficantes tenían el mismo suministrador, que ahora se está investigando, aunque en principio se descarta que haya detrás una banda de 'narcos' a gran escala.