Trànsit prevé que 500.000 vehículos salgan de Barcelona los fines de semana de julio

El Servei Català de Trànsit (SCT) inicia este viernes el dispositivo de movilidad de verano con la previsión de que cada fin de semana de julio salgan del área metropolitana de Barcelona cerca de medio millón de vehículos hacia la costa y segundas residencias, y que la vía más transitada sea la autopista AP-7.

Según ha informado este viernes el SCT, en agosto la movilidad se reducirá ya que las estancias en la costa se prolongan, aunque los sábados de este mes los desplazamientos seguirán siendo elevados porque muchos conductores extranjeros regresan a casa.

Durante el verano, la vía "más conflictiva" será la AP-7, especialmente en sentido norte en el tramo Montmeló-Roca del Vallès-Cardedeu, hacia la Costa Brava y hacia Francia, así como en sentido sur, en Martorell, hacia la Costa Daurada y para acceder al resto de España.

También se prevén complicaciones en la C-32 norte en Arenys de Mar-Llavaneres-Vilassar, la C-32 sur en Sitges y Castelldefels, la N-340 entre El Vendrell y Tarragona, y en las vías de acceso a la Costa Brava (C-31, C-35 y C-65).

A la movilidad interna hacia la costa y segundas residencias, hay que sumarle la que procede del resto de Europa, y se prevé que la AP-7 registre una elevada movilidad entre la frontera con Francia y Tarragona.

Durante el verano, Trànsit desplegará medidas especiales de circulación como habilitar carriles en sentido contrario, cambiar prioridades en las rotondas y cerrar alguna salida.

Asimismo, se restringirá la circulación de camiones de gran tonelaje los fines de semana del 25, 21 y 28 de julio, excepto los que transportan comida perecedera, correo, prensa y agua, entre otros.

MÁS CONTROLES POLICIALES

A partir de este domingo, se empezarán a desplegar las medidas del plan de choque para frenar el repunte del 9,9% del número de muertos y heridos graves en las carreteras catalanas este primer semestre.

Así, los Mossos d'Esquadra incrementarán los controles de tráfico simultáneos en una misma carretera y los controles de alcohol y drogas, velocidad y el mantenimiento del vehículo, así como el patrullaje en moto y con vehículos no logotipados, y la rotación de los radares fijos hasta un 25%.

Además, un conductor que tenga en el último año dos multas por una infracción grave y que reincida será sancionado con una multa un 30% más cara, en casos como adelantamientos invadiendo el sentido contrario en puntos con poca visibilidad, ir a más de 190 km/h, conducir ebrio o drogado y no llevar el cinturón, ya que a partir de ahora se aplicará el artículo 68 de la ley de seguridad vial, una modificación incorporada en 2010.