Trias justifica los ajustes en los buses de TMB pero se abre a revisarlos

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BARCELONA, 15 (EUROPA PRESS)

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha justificado este domingo los ajustes que han empezado a aplicarse este fin de semana en los autobuses urbanos de TMB.

   Sin embargo, ha abierto la puerta a modificarlos en función de la reacción ciudadana.

   Lo ha dicho al planteársele en los Tres Tombs de Sant Andreu iniciativas como las huelgas de usuarios contra la subida del billete del transporte público y la de colarse en el metro, ante lo que ha afirmado: "El día en que la gente se cuele en el transporte público es una vergüenza".

   Ha defendido que TMB debe reestructurarse porque no hay dinero y la compañía, que gestiona los buses y el Metro, ha perdido 80 millones de euros anuales, y "si esto continúa así se hundiría una empresa que es muy importante para el funcionamiento de la ciudad".

   Sin embargo, ha apostado por que perjudiquen lo menos posible a los barceloneses, de forma que incluso "es probable que se tomen unas decisiones estos días y después se vea que hay pequeñas cosas que se pueden corregir o mejorar, pero los números de una empresa sí deben cuadrarse".

   "Hay ocasiones que las estadísticas te dicen unas cosas, que esto lo utiliza muy poca gente, y en cambio la protesta ciudadana es muy grande", con lo que ha apuntado a algún replanteamiento con nuevas soluciones o algún alargamiento puntual de alguna línea.

   Por ahora, este fin de semana han dejado de circular cuatro líneas de autobús --31, 35, 105 y 158--, otras reducen servicio y casi todos los buses de barrio tampoco circulan en domingos y festivos, a excepción del 111 y 116.

   Para Trias, "el usuario siempre tiene todo el derecho a protestar, pero todos debemos poner sentido común", remarcando que este país lo han arruinado --en referencia al tripartito de la Generalitat-- por haber hecho en un año 8.300 millones de euros de déficit.

   En suma, ha afirmado que debe levantarse el país con seriedad en el presupuesto, lo que significa "no tener entidades y entidades deficitarias pensando que lo pagarán los bisnietos o nietos", y reclamar a Madrid el trato fiscal que Catalunya se merece.