El TSJC reduce en 9.600 euros la sanción impuesta a una residencia de ancianos de Barcelona por deficiencias y maltratos

BARCELONA 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha estimado parcialmente el recurso de los responsables de una residencia de la tercera edad de Barcelona y ha rebajado en 9.600 euros la sanción que la Conselleria de Bienestar Social les impuso en junio de 2001, que ascendía a 15.926 euros por cinco faltas graves de deficiencias y una muy grave de maltrato.

Según la sentencia, las inspecciones que la Conselleria realizó en noviembre y diciembre de 2000 constataron que en la residencia para la tercera edad Centro Vallvidrera se habían producido varias infracciones graves "por falta de organización higiénico-sanitaria", ya que, por ejemplo, a tres residentes no se les había dado la medicación y otro tomaba un fármaco que no se le había prescrito.

El centro también presentaba deficiencias en lo que respecta a la higiene. En este sentido, según la sentencia, un residente "tenia la cara llena de pelos", había comida encima del cubo de la basura, las camas estaban sin hacer a mediodía, el suelo de la cocina y de las escaleras estaba "muy pegajoso" y el horno, la freidora y la cocina estaban "muy sucios".

El TSJC, "con independencia de condenar estas conductas", ha estimado el recurso presentado contra estas infracciones y las ha anulado, ya que no son "condiciones funcionales de organización higiénico-sanitaria", sino aspectos "concretos de falta de higiene y limpieza o de administración de los medicamentos prescritos".

El Alto Tribunal catalán rechaza estas y otras sanciones, como que los menús no coincidieran con los que se estaban cocinando, que las esponjas no estuvieran identificadas ni protegidas, que la ropa de los residentes estuviese guardada en los armarios sin marcar o que la lavandería tuviese la ropa amontonada en dos cajas, ya que no se ha aplicado la correcta tipificación infractora que aparece en el Decreto Legislativo 17/1994 en materia de asistencia y servicios sociales.

La sentencia, no obstante, señala que se mantienen las sanciones por la falta de constancia de los datos familiares de los residentes y por falta de información acerca de la medicación que tomaban, además de la infracción muy grave "de imponer a los usuarios de los servicios maltratos o condiciones humillantes" por mantener a dos residentes "inmovilizados y sin prescripción médica".

Por todo ello, el TSJC ha decidido rebajar en 9.600 euros la sanción que la Conselleria de Bienestar Social impuso en su día al Centro Vallvidrera, por lo que el director de la residencia deberá pagar finalmente 6.310 euros por una infracción muy grave de maltrato y otra grave de deficiencias.