BARCELONA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Interior, Montserrat Tura, admitió hoy que "después de ver lo que ha pasado se puede afirmar que sí" habrían hecho falta más efectivos de los Mossos d'Esquadra en el barrio de Gracia donde la pasada madrugada se registraron graves disturbios provocados por el colectivo okupa.
Tura defendió no obstante la actuación policial y señaló que "cuando las cosas han pasado todos somos muy buenos estrategas". Además, añadió que si hubiera presencia "permanente" de un grueso considerable de agentes "viviríamos seguramente en una ciudad policial".
En declaraciones a RAC 1 recogidas por Europa Press, Tura añadió que el trabajo de los efectivos antidisturbios de la policía catalana fue, en primer lugar, "restablecer el orden", dejando para una segunda fase las posibles detenciones.
En esta línea, añadió que cuando llegaron los antidisturbios al barrio, los alborotadores, "con la cara tapada y de difícil identificación", se habían "refugiado en otras casas ocupadas" de Gracia. Según la consellera, la Guardia urbana llegó "muy rápidamente" pero tuvieron que esperar a la llegada de "unidades especializadas" y bomberos ante la presencia de barricadas e incendios.
Tura explicó que Interior había solicitado al juzgado que se modificara la resolución que fijaba el desalojo de la finca conocida como 'La Fera' de la calle Santa Agata para el día de hoy entre las 9 y las 15 horas. Según Tura, al concretar el día y la hora "la posibilidad de estrategia judicial desaparece", aunque no aclaró por qué no había mayor presencia policial anoche sabiendo que el día y la hora del desalojo era público.
La consellera añadió con ironía que los okupas, "sabiendo que hoy era el día, anoche se dedicaron a entusiasmar a los vecinos con su ideología quemando contenedores y rompiendo cristales".
Curiosamente, la finca se da por "desalojada", ya que de madrugada y después de los altercados quedó vacía y los agentes aprovecharon para entrar y "entregar las llaves a la administración".
Tura quiso diferenciar entre "una parte de personas que creen que esto es un planteamiento de vida alterntativo, de las personas que actúan con violencia" en el movimiento okupa y sostuvo que, "en este caso no estamos ante gente que defienda pensamientos políticos críticos y alternativos sino ante personas violentas".
