La UdL no denunciará a los okupas que acamparon en el Rectorado

Roberto Fernández, rector de la UdL
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 9 junio 2016 12:37

Abandonaron su acampada tres horas antes de que entraran los Mossos

LLEIDA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El rector de la Universitat de Lleida (UdL), Roberto Fernández, ha explicado que no denunciará a los 'okupas' que acamparon en el Rectorado y pondrá en marcha una comisión para estudiar un protocolo de resolución de conflictos.

Lo ha anunciado este jueves horas después de la entrada en el Rectorado de los Mossos d'Esquadra, que han acudido para desalojar a los jóvenes que lo ocupaban aunque no han encontrado a nadie dentro.

Fernández ha asegurado en rueda de prensa que fue él quien el miércoles pidió el desalojo, y ha afirmado que lo hizo asumiendo su "responsabilidad".

Ha dicho también que la dirección de la UdL celebra que no hubiera nadie en su despacho cuando los agentes fueron, porque ha finalizado de una forma tranquila y pacífica lo que a su juicio es "lo mejor que podía pasar para la institución y para toda la sociedad".

Fernández ha explicado que tomó la decisión de pedir el desalojo cuando vio que ya no era posible el diálogo porque los jóvenes no asumían condiciones a su juicio innegociables: "Por un lado la libertad de enseñanza y de recibirla por parte de los estudiantes, y por otro que cualquier protesta se llevara por cauces pacíficos".

El conflicto comenzó hace un mes, cuando un grupo de estudiantes de la Asamblea de Letras inició protestas en las clases de la subdelegada del Gobierno, Inma Manso, para mostrar su desacuerdo con la política de la Unión Europea y de España sobre los refugiados, y se intensificó en mayo, cuando el colectivo protestó por la presencia de policías y guardas de seguridad en los días en los que la política daba clase.

SE FUERON ANTES

Por su parte, los jóvenes han publicado en la cuenta de Facebook Assemblea d'Okupació del Rectorat un comunicado en el que cuentan que a las 4.30 horas un centenar de Mossos han entrado con la intención de desalojarles del despacho, que ellos habían abandonado tres horas antes.

Se preguntan de manera retórica si era necesario un despliegue tan grande para desalojar a unos estudiantes que reclaman el derecho a expresarse libremente sin la policía en la universidad y si es razonable gastar tanto dinero.

"Sólo podemos sentir vergüenza y asco ver otra vez. El rector solo sabe responder con la represión", concluye.