BARCELONA 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El uso de neuroprótesis --cascos con electrodos que registran la actividad cerebral y es analizada 'on line' por un ordenador-- para leer el pensamiento y comunicarse podrá estar generalizo en la población sana en una década, según ha explicado a los medios el profesor del City College de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (Cuny) Marom Bikson.
El CaixaForum de Barcelona acoge este miércoles y jueves a expertos en neurociencia europeos y norteamericanos en el marco del encuentro de B-Debate 'A dialogue with the cerebral cortex: cortical function and interfacing', donde se ha hecho una demostración en la que un hombre con una neuroprótesis ha escrito un mensaje en el ordenador solo con su pensamiento.
Bikson ha explicado que esta tecnología, que casi no tiene riesgos más que dolor de cabeza y enrojecimiento de la piel si se utiliza durante mucho rato, saldrá al mercado en los próximos años: "Será tan común ver a personas paseando con gorros por la calle como ahora pasa con los iPhones".
APLICACIONES TERAPÉUTICAS
Los gorros inteligentes se usan actualmente en la investigación científica y podrá aplicarse en pacientes con parálisis o que no pueden comunicarse con el exterior, si bien ya hay empresas que comercializan este casco para el público general.
"Alguien que se comunica solo con un parpadeo, vía interfaz ordenador-cerebro, podría comunicarse con el exterior y enviar mensajes", ha explicado la líder científica de B-Debate Mavi Sánchez, profesora de investigación Icrea en el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps).
ESTIMULACIÓN CEREBRAL
Otro apartado que se discutirá en las jornadas es la estimulación cerebral, que puede servir para tratar determinadas enfermedades como la depresión, pero también para mejorar el rendimiento mental en personas sanas, como ayudar a recordar mejor, a reaccionar más rápido y a mejorar el sueño.
Sobre la estimulación cerebral en personas sanas, Sánchez ha pedido prudencia: "Tenemos que ser extremadamente cautos de sus efectos secundarios a medio y largo plazo", ha incidido al recordar que incrementar alguna de estas capacidades puede conllevar, por ejemplo, la pérdida de memoria.