REUS (TARRAGONA), 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de los tres edificios de la calle Donotea de Reus (Tarragona) que tuvieron que ser desalojados ayer por en derrumbe de una pared, tardarán al menos diez días en poder volver a sus casas, según se les comunicó. El Ayuntamiento ha pedido a la promotora de unas obras que se hacen detrás del edificio afectado que tome algunas medidas de seguridad antes de dejar entrar de nuevo a los habitantes.
El informe de la oficina técnica del Área de Arquitectura y Urbanismo de Reus determina que la promotora de las obras debe reforzar todas las paredes medianeras de los inmuebles afectados con caballos metálicos verticales dimensionados a la estructura de los edificios, debe reponer la pared hundida y apuntalar, durante toda la fase de estructura del nuevo edificio (en los números 10 y 12 de la calle del Vilar), las plantas bajas de las fincas del números 5, 7, 9 y 11 de la calle de Donotea.
El análisis apunta como causa más probable del derrumbe los trabajos de vaciado de tierras al solar en obras. Ahora, la obra queda suspendida hasta que los técnicos municipales certifiquen la adopción de estas medidas de seguridad.
Los vecinos ya se pusieron hace unos días en contacto con la constructora porque los trabajos en la obra provocaban vibraciones fuertes que hacían temer algún problema, pero según explicaron la constructora les informó que no había ningún peligro.
La Guardia Urbana tuvo que desalojar ayer ocho personas de los tres edificios por el derrumbe de la pared. El equipo de Servicios Sociales ha analizado la situación de cada familia para encontrar la solución más adecuada en cada caso.
Como medida de prevención, la Guardia Urbana ha establecido una zona de seguridad, ha precintado los edificios afectados e impide el paso de peatones y vehículos por la calle de Donotea. Los vecinos afectados han podido acceder a los inmuebles con los agentes para recoger objetos personales.
