Foto: EUROPA PRESS
BARCELONA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Vecinos del barrio de Sants de Barcelona se han quejado durante los últimos meses al consistorio por la presencia de ratas en un solar.
El solar es el delimitado por las calles Tinent Flomesta y Cáceres, y los vecinos han hecho llegar el caso al Síndic de Greuges, Rafael Ribó.
Según han explicado varios vecinos de la zona a Europa Press, el problema empezó hace ocho años, cuando se demolieron pequeños locales bajos que ocupaban el lugar --un almacén de madera, un obrador de pastelería y una peluquería-- para construir en su lugar.
Desde entonces, con la crisis inmobiliaria el solar ha ido pasando por distintas manos privadas sin que se haya llegado a construir nada, y la falta de uso y su abandono ha provocado la presencia de ratas y mosquitos; la población de roedores ha tendido a fluctuar, pero en los últimos meses, aseguran, ha incrementado "mucho" --se ven madrigueras desde la calle--.
ACTUACIÓN MUNICIPAL
Un informe que el Ayuntamiento entregó el 30 de abril a la comunidad de vecinos del número 16 de Tinent Flomesta tras su queja afirmaba que el local necesitaba ser cerrado, limpiado, desinfectado y desratizado, y que todo ello suponía una infracción de la Ley de Urbanismo por parte del propietario por falta de conservación y rehabilitación.
El último propietario, al menos hasta mayo, es la constructora Garraf 2010, según recoge el informe mencionado, pero finalmente el consistorio decidió limpiar el solar el 20 de agosto y cobrárselo al particular, según han informado fuentes municipales a Europa Press.
Los vecinos, sin embargo, aseguran que la brigada se limitó a "cortar los hierbajos", y se colocó una valla metálica de obra en su perímetro, que este jueves se encontraba parcialmente abierta, ha podido comprobar Europa Press.
La intervención de la Agencia de Salud Pública (ASPB), el ente municipal que actúa ante plagas, ha sido colocar en las calles del entorno un producto biológico que mata a las ratas y que además es arrastrado por los roedores hasta sus madrigueras.
La ASPB, aun así, no ha podido actuar en el interior del solar, ya que no puede hacerlo cuando es propiedad de un privado, según han asegurado fuentes de la agencia a Europa Press.
Aseguran que la presencia de roedores se acentúa en verano, y que cada año se realizan unas 7.000 inspecciones por presencia de estos animales.
VECINDARIO DISGUSTADO
"Ya estamos hartos", asegura Manuela Expósito, que vive en la comunidad de vecinos que presentó la queja al consistorio --otros residentes de la zona también lo han hecho-- y ha organizado una recogida de firmas entre el barrio.
Otro vecino, José Joaquín, valora que la situación es vergonzosa y que no se actuará hasta que no hayan problemas mayores: "Esto no acabará hasta que una rata muerda a un crío".
Los comercios también se quejan, como el caso de una tienda especializada en jamones de la calle Cáceres, que asegura que no puede tener "ni un descuido" a la hora de cerrar las ventanas porque los roedores podrían estropear sus alimentos.
Las ratas no sólo se ven por el solar y las calles, sino que han llegado al extremo de entrar en algún domicilio, como le ocurrió a Emanuelle Jolivet, que vive en un tercero de la calle Tinent Flomesta --justo al lado del solar--: "Empecé a oír ruidos y un día la vi. He tenido que gastarme 280 euros en trampas y pastillas de veneno", asegura.