La víctima, de baja al no poder dormir, pide no trabajar en la estación de Sants
BARCELONA, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vigilante de seguridad al que el sábado empujaron a las vías de la estación de Sants de Barcelona ha declarado ante los Mossos que lo amenazaron con matarlo, que pensó que podía morir y se acordó del suceso de Madrid del día antes.
Según ha explicado la víctima a los Mossos este lunes por la mañana y recoge el acta de declaración a la que ha tenido acceso Europa Press, uno de los presuntos agresores, mientras lo empujaba hacia la vía 8 donde había un tren estacionado, le gritó: 'Te voy a matar vigilante de mierda' y 'Muere, enano cabrón, muérete'.
La víctima --de 40 años, natural de Granollers y vecino de Cornellà de Llobregat (Barcelona)-- también ha dicho recordar que lo empujaron hasta hacerlo caer entre el andén y el tren, quedando su cuerpo colgando, con la parte inferior del tronco y las piernas bajo las ruedas del convoy, recibiendo un fuerte golpe y quedando inmóvil durante unos segundos.
Sobre el agresor, ha declarado que era un hombre etnia latina, piel morena, pelo negro y corto, y vestido con un anorac y pantalones negros, y ha añadido que no lo conocía de nada y tampoco al resto de jóvenes.
SUCESO DE MADRID
También ha dicho en su declaración policial de poco más de hora y media --que completa la primera que hizo poco después de los hechos--, que durante la agresión se le pasó por la cabeza la imagen del policía nacional que murió en Madrid por unos hechos similares el día anterior.
La víctima, de baja laboral porque no puede conciliar el sueño, ha asegurado que "no se esperaba una reacción tal violenta por parte de este chico, y que le hizo pensar que seriamente que le querían matar", recoge su declaración.
El vigilante ya ha pedido un cambio de servicio porque no quiere volver a trabajar en la estación de Sants ya que tiene miedo de encontrarse con alguno de los agresores.
CÁMARA DE SEGURIDAD
Durante la declaración, los Mossos han mostrado a la víctima las imágenes registradas por la cámara de vigilancia de Adif situada entre las vías 7 y 8, y en las que se ha reconocido a sí mismo sobre las 19.19 horas como el vigilante que baja las escaleras y, en colaboración con dos mossos de paisano, retiene a tres jóvenes latinoamericanos.
Los Mossos detuvieron el sábado a los tres presuntos agresores, que habían empujado al vigilante después de que este les llamara la atención por haber accedido sin pagar el billete.
Sucedió cuando un grupo de unos ocho personas se coló en la estación, el vigilante les llamó les reprochó el acceso sin billete y comenzaron a discutir, interviniendo luego los dos agentes de paisano de la policía catalana.
Durante la actuación, uno de los jóvenes golpeó en el pecho al vigilante hasta que su cabeza topó contra uno de los vagones del convoy, que permanecía parado en la estación, y cayó al suelo con las piernas en el espacio entre el andén y el vagón.
Los jóvenes dieron puñetazos y patadas a los agentes que socorrían al vigilante, y los Mossos pidieron ayuda a un segundo vigilante de seguridad que en esos momentos se encontraba fuera de servicio, según explicaron los Mossos.
