Publicado 12/07/2021 17:56

La Comisión Islámica de Melilla suspende el rezo colectivo de la pascua grande por la variante Delta

Archivo - Un operario realiza tareas de desinfección en una de las 14 mezquitas de Melilla
Archivo - Un operario realiza tareas de desinfección en una de las 14 mezquitas de Melilla - COMISIÓN ISLÁMICA - Archivo

MELILLA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Islámica de Melilla (CIM) ha acordado la suspensión por segundo año consecutivo del rezo colectivo que organiza por la pascua grande musulmana, que suele reunir a más de 7.000 personas en la explanada del campo de fútbol junto a La Legión, por la rápida propagación de la variante india o delta.

Según ha informado a Europa Press un portavoz de la federación de asociaciones musulmanas de la ciudad española del norte de África, "dada la situación de alto riesgo por la presencia de la variante Delta de la covid-19 y también por el aumento de los contagios, la Junta de Gobierno de la CIM ha acordado no llevar a cabo el rezo colectivo del Eid Al Adha".

La entidad que aglutina a las asociaciones islámicas melillenses ha determinado además que "el rezo se llevará a termino en todas las mezquitas a las 09.00 horas del día 21 de julio, día del Eid Al Adha".

Este es el segundo año consecutivo que la CIM adopta esta decisión, en junio de 2020 por la fase inicial del covid y en este julio de 2021 por la variante Delta y el aumento de contagios.

Así, se volverán a abrir las catorce mezquitas de la ciudad para el rezo de la pascua grande musulmana pero no habrá un único rezo colectivo multitudinario, como existía antes de la crisis del coronavirus, para evitar las aglomeraciones.

Asimismo, será imprescindible el uso de la mascarilla y que los que acudan lleven su propia 'sallada' o alfombrilla particular para participar en el rezo, con el fin de evitar en lo posible cualquier tipo de contagio.

Tras esta ceremonia religiosa, la tradición marca que cada familia musulmana sacrifique un cordero, aunque el hecho de que la frontera con Marruecos esté cerrada por segundo año consecutivo, llevará a cientos de familias a adquirir corderos provienientes de la Península o en su caso a consumir carne adquirida de carnicerías de Melilla sin necesidad de sacrificar un animal por familia.

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