Entre ellos había dirigentes de CPM, PSOE y de la Comisión Islámica de Melilla
MELILLA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de cien personas se han concentrado en Melilla para protestar por "la violación de derechos humanos y muertes impune a los palestinos" en el conflicto de Israel y Palestina.
La concentración, que se ha desarrollado sin incidentes bajo un fuerte despliegue policial ante la Delegación del Gobierno, ha contado con la asistencia de representantes políticos, entre ellos el líder del principal partido de la oposición, Mustafa Aberchán (CPM), la vicepresidenta segunda de la Asamblea, Dunia Almanosouri (CPM), o la integrante de la Ejecutiva del PSOE melillense, Nora Hammad, además del presidente de la Comisión Islámica de Melilla (CIM).
Los organizadores del acto, la Asociación Unadikum, han leído un manifiesto por boca de Fedua Abderrahman, y tras agradecer la asistencia de los presentes, ha dicho que "hoy aquí tiene su lado triste, ya que esto se traduce en que nuestro grito en ocasiones anteriores no ha servido para poner fin al dolor palestino, no ha servido para que se deje de torturar y masacrar al pueblo palestino".
Sin embargo, ha subrayado que "esto no nos debe desmotivar, volveremos a gritar más fuerte que ayer para que nuestro grito vuelva a llegar a cada rincón del planeta hasta que Palestina sea libre".
INDIFERENCIA INTERNACIONAL
Unadikum ha destacado que "hoy estamos aún mas dolidos por la indiferencia que muestra el mundo hacia el dolor palestino, un mundo que dominado por el poder económico y los deseos del sionismo, intenta disfrazar la verdad bajo una única estrategia".
A su juicio "la comunidad internacional sigue mirando hacia otro lado cuando se trata de niños palestinos los que mueren, cuando son los derechos humanos de los palestinos los que se violan Una comunidad de cobardes que no es capaz de defender a los valientes que resisten por su causa, una causa con un único objetivo: alcanzar la libertad y vivir en paz".
La organizadora de la concentración ha manifestado que "vivimos los inicios de una nueva intifada fruto de la opresión ejercida por las fuerzas sionistas de ocupación sobre el pueblo palestino, las recientes limitaciones impuestas en el acceso a la mezquita de Al-Aqsa y a la ciudad vieja de Jerusalén, el asesinato de algunos jóvenes palestinos y la detención arbitraria de decenas de ellos".
Por último, ha afirmado que todo ello se produce "ante el silencio internacional que obliga a los palestinos a tomarse la justicia por su mano defendiendo con dignidad y lucha a su querida Palestina".
