CEUTA, 16 Sep. (EUROPA PRESS -
El delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, ha defendido este viernes que la respuesta policial al último intento de salto en grupo de la frontera de la ciudad, protagonizado por unos 150 inmigrantes, 60 de los cuales fueron bajados de la valla y expulsados inmediatamente a Marruecos, fue "correcta". "Algunas de esas personas, como se ha comprobado, adoptaron una actitud violenta y a veces es necesario el uso de la fuerza, que fue proporcional y contenido", ha defendido.
En declaraciones a los periodistas, el delegado ha recordado que "el objetivo fundamental es el cumplimiento de la ley: que en caso de intento de acceso a través de los elementos de contención se procede al rechazo de la persona que lo pretende de manera irregular".
Según ha precisado, el "protocolo establecido" pasa porque, si se encaraman al vallado, lo "más razonable" es, "por razones humanitarias fundamentalmente", bajarlos con una plataforma antes "que dejarlos horas y horas ahí".
"Algunas de esas personas, como se ha comprobado, adoptaron una actitud violenta y a veces es necesario el uso de la fuerza, que fue proporcional y contenido, porque lo que hizo la Guardia Civil ayudada por la Policía Nacional y la Local fue ayudarles a bajar del vallado al que se habían subido voluntariamente", ha defendido.
Preguntado por si avala el 'rechazo en frontera' aunque los inmigrantes sean golpeados nada más ser expulsados por las Fuerzas de Seguridad marroquíes, Fernández Cucurull ha respondido que "si se produjo eso fue algo puntual y no lo que definió la actuación del sábado". "Yo creo que la actuación fue la correcta para conseguir el objetivo marcado en la ley", ha repetido.
En relación con las críticas de Acnur y el Defensor del Pueblo, que no ven ajustadas a Derecho las 'devoluciones en caliente', el delegado ha argumentado que "las opiniones, por supuesto, son todas respetables pero el Gobierno está seguro de que está actuando correctamente y precisamente por eso esta legislatura se modificó la legislación para prever este tipo de situaciones y poder responder adecuadamente a las mismas".
Según el colectivo 'Ca-minando Fronteras', varios de los que se encaramaron a la valla de Ceuta y después fueron expulsados a Marruecos terminaron hospitalizados con golpes, heridas e incluso amputaciones. Los cinco únicos indocumentados que se quedaron en territorio español fueron los que tuvieron que ser trasladados al Hospital Universitario de la ciudad autónoma.
