MELILLA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha interceptado un vehículo en la frontera con Marruecos con dos inmigrantes de origen subsahariano ocultos en un doble fondo en el lugar donde se ubica el depósito de combustible, que había sido removido. El conductor, un marroquí de 21 años, ha sido detenido acusado de tráfico de personas.
Según ha informado este jueves un portavoz de la Comandancia de Melilla, los hechos se han producido de nuevo en la Aduana de Beni-Enzar durante la fiscalización de un vehículo marca Renault, modelo 18, con placas de matrícula marroquíes, que en esos momentos accedía a la ciudad procedente de Marruecos, ocupado a primera vista únicamente por su conductor.
Sin embargo, una vez iniciado el reconocimiento por la zona del maletero, un detalle de interés policial hizo recelar al guardia civil actuante que continuó con el mismo, hasta que se percató de cierta manipulación en esa zona, lo que conllevó a la localización de un doble fondo construido por las mafias que trafican con seres humanos.
El portavoz policial ha dicho que el doble fondo construido lo habían realizado en el lugar donde de ubica "el depósito de combustible, que había sido removido, utilizando su estructura", descubriendo en su interior a dos personas, completamente contorsionadas, que fueron rescatadas y auxiliadas a salir de tan infrahumano habitáculo.
Asimismo, ha detallado que tras su extracción, estas personas presentaban un mal estado generalizado, consistente en dolores articulares, respiración agitada por la falta de aire y falta de fuerzas, si bien, tras los primeros auxilios administrados, lograron estabilizarlos, sin que fuese necesario la atención por los servicios médicos.
Las personas auxiliadas son dos varones, jóvenes, de procedencia subsahariana, indocumentados, de 19 y 21 años de edad, que dicen proceder de Guinea. Por su parte, el conductor detenido, un ciudadano de nacionalidad y residencia en Marruecos, es un varón, de 21 años de edad, quien fue puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos ciudadanos extranjeros, decretando la autoridad judicial su ingreso en prisión.
