Lugar donde residía uno de los trabajadores dentro de su puesto de trabajo. - POLICÍA NACIONAL
MELILLA 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en Melilla a un empresario como presunto autor de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y contra los derechos de los trabajadores, tras constatar que mantenía a dos empleados en condiciones de "semiesclavitud" durante años, trabajando más de once horas diarias todos los días del año, por salarios que no alcanzaban los 500 euros mensuales y sin estar dados de alta en la Seguridad Social.
Según ha informado este martes un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, la actuación fue llevada a cabo por agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif), en el marco del convenio de colaboración entre la Secretaría de Estado de Seguridad y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para la lucha contra el empleo irregular y el fraude en la Seguridad Social.
La investigación se inició tras una inspección conjunta realizada en el obrador de una panadería de la ciudad, donde se detectó la presencia de dos ciudadanos marroquíes realizando labores propias del negocio. Ambos carecían de contrato laboral, se encontraban en situación administrativa irregular en España y no habían sido dados de alta en la Seguridad Social, lo que motivó la detención del empleador.
Durante la inspección, ha añadido el portavoz policial, los agentes comprobaron además que uno de los trabajadores residía en el propio local, en una estancia con condiciones de habitabilidad y salubridad muy deficientes, sin cocina ni baño propio, sin acceso a ducha y expuesto a las elevadas temperaturas generadas por el horno industrial y la chimenea del establecimiento.
Las pesquisas policiales permitieron determinar que los dos empleados llevaban siendo explotados desde hacía 16 años uno de ellos y siete años el otro, ha indicado. "Ambos iniciaban su jornada laboral a las cuatro de la madrugada y la prolongaban hasta pasadas las 15,00 horas, sin apenas descansos, percibiendo salarios de entre 400 y 500 euros mensuales" ha detallado la citada fuente.
Ante la gravedad de los hechos, ha proseguido el portavoz de la Jefatura Superior, a ambos trabajadores se les concedió el estatus de víctimas de trata de seres humanos, activándose el protocolo específico para su protección, asistencia y tratamiento, con la participación de una ONG con sede en Melilla.
La Policía ha señalado que, durante todos esos años, el empresario no realizó ningún trámite para regularizar la situación administrativa de los trabajadores ni para garantizar su afiliación a la Seguridad Social. Además, desempeñaban su trabajo sin ningún tipo de medida de seguridad, sufriendo lesiones que debían curarse por sus propios medios al carecer de cobertura sanitaria.
Finalizada la investigación, el empleador fue detenido y puesto a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de delitos continuados de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y contra los derechos de los trabajadores. El atestado policial fue remitido igualmente a la Fiscalía Delegada de Trata de Personas y Extranjería.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en funciones de Guardia de Melilla ha decretado como medidas cautelares la prohibición de salida del territorio nacional y la retirada del pasaporte al detenido.