CEUTA, 2 May. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de un centenar de indocumentados han vuelto a instalarse en los barracones industriales abandonados del Sardinero, en pleno centro de Ceuta, a menos de una semana después de que la Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma de Ceuta anunciase el cierre y sellado "definitivo" de los mismos, donde desde hace varios años se refugian los inmigrantes argelinos y marroquíes que no son aceptados en el CETI local.
Los inmigrantes, que en su gran mayoría dicen ser argelinos, aunque carecen de documentación que lo avale --la Policía sospecha que en realidad son marroquíes que pretenden así evitar su devolución inmediata a su país de origen--, se han asentado de nuevo en los pabellones anexos a la sede de los franciscanos de la Cruz Blanca, que les facilitan el acceso a agua corriente para lavar sus ropas y su aseo personal.
Fuentes de la barriada explicaron a Europa Press que "nada más sellarse" los barracones varios grupos de indocumentados regresaron a las naves forzando las puertas bloqueadas, tal como habían hecho en las diferentes ocasiones en las que el Gobierno autonómico había tomado la misma iniciativa.
De hecho, los inmigrantes no habían retirado siquiera sus enseres personales del interior de los pabellones cuando fueron desalojados, como detallaron los trabajadores encargados del desalojo.
Los vecinos residentes en los bloques de viviendas que rodean el solar han expresado en multitud de ocasiones su malestar por los incidentes que se suceden entre los inmigrantes que se refugian en los barracones, a los que fuentes policiales relacionan con los atracos y agresiones que se repiten en los alrededores.
La Ciudad Autónoma ha barajado en ocasiones el derribo de los inmuebles, pero nunca ha llegado a concretar cómo llevar a la práctica esta propuesta con los propietarios de los barracones.
