CEUTA, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se encargan de la vigilancia de la frontera del Tarajal, el único paso habilitado entre Ceuta y Marruecos, esperan que durante el próximo mes se produzca un repunte del número de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) que llegan a la ciudad autónoma aprovechando el aumento del tránsito en dirección a la península que acarreará la 'Operación Retorno' de la Operación Paso del Estrecho (OPE) 2007, que comenzó ayer y se prolongará hasta el próximo 15 de septiembre.
Fuentes policiales explicaron a Europa Press que "todos los años" se registra por estas fechas un "considerable" incremento del número de menores marroquíes que intentan entrar irregularmente en territorio español con sus familiares que regresan a sus lugares de residencia habitual tras sus vacaciones.
El director general del Área de Menores de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Hernández, explicó hoy que los centros de acogida se encuentran "razonablemente bien" en lo que a los niveles de ocupación se refiere, con aproximadamente un centenar de jóvenes extranjeros en ellos.
A pesar de ello y de que los índices de ocupación distan mucho de los de Melilla, donde el mayor centro de acogida, el de La Purísima, ya se encuentra un 25 por ciento por encima de su capacidad máxima operativa, Hernández se mostró "plenamente de acuerdo" con la consejera de Bienestar Social melillense, que ayer rechazó que la posibilidad de trasladar MENA de Melilla a la península sea una solución viable para esa saturación.
"La solución a este tema debe ser definitiva y debe venir desde el Estado y desde la aplicación de la legalidad y de los acuerdos suscritos entre ambos países para la devolución de los menores", dejó claro Hernández, quien señaló que el traslado a la península "sólo tendría sentido en caso de que en un momento puntual nos viésemos saturados".
"La problemática de la inmigración no se va a resolver con soluciones puntuales y parciales como esa", según advirtió el secretario general del PP regional, quien tampoco se mostró proclive a "trasladar a otras comunidades nuestros problemas".
