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CEUTA 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado las nuevas medidas sanitarias de contención de la pandemia de la enfermedad del coronavirus que ha propuesto implantar a partir de este viernes el consejero de Sanidad del Gobierno de Ceuta, Alberto Gaitán (PP), que permitirá a bares y restaurantes abrir hasta la una de la madrugada los viernes, sábados y vísperas de festivos (00,30 horas el resto de la semana), así como las reuniones de hasta 10 no convivientes en terrazas hosteleras (seis en interiores).
El TSJA ha concluido que "algunas medidas" de las propuestas "pueden afectar al derecho a la intimidad personal para poder seguir la trazabilidad de eventuales contagios, la libertad de movimientos y el derecho de reunión", pero las considera "necesarias y proporcionales al nivel de alerta actualmente existente", que sitúa a la ciudad autónoma en niveles de nueva normalidad en todos los indicadores salvo los de porcentaje de camas hospitalarias y UCI ocupadas por pacientes COVID.
El nuevo Decreto de Sanidad eleva de un tercio a un 50 por ciento el aforo máximo aprovechable en el interior de los locales hosteleros y un cien por cien de las terrazas (actualmente estaba limitado a un 75 por ciento). Los comercios no podrán permanecer abiertos más allá de las 22,00 horas, como hasta ahora.
El ocio nocturno seguirá cerrado, pero la Ciudad permitirá su apertura "con terrazas y el interior sin pistas de baile y con el uso de las barras restringido". Los hoteles podrán ampliar la ocupación de zonas comunes del 40% al 75%.
En la vía pública se mantendrá la "recomendación" de no fumar si no es posible mantener la distancia de seguridad y la prohibición del consumo "colectivo" de alcohol. En las ceremonias religiosas el aforo máximo pasará del 30% al 50%, aunque seguirán sin poderse congregar más de 75 personas en ningún caso.
Las celebraciones podrán reunir a hasta 42 comensales en interiores y a no más de 72 en el exterior. En las playas se establecerán controles para evitar la entrada de personas por encima del 75% de su capacidad máxima.