MADRID, 5 Nov. (CHANCE) -
David Bisbal se ha mostrado más solidario que nunca con UNICEF y su causa. El cantante ha incluido una canción en su último álbum Hijos del mar para colaborar con la nueva campaña que organiza la ONG.
El objetivo es concienciar del peligro y la desprotección que sufren muchos niños en conflictos o desastres naturales. El cantante ha donado sus derechos de autor de la canción Duele demasiado a UNICEF para colaborar en la campaña Uno más uno, es mucho más.
Basada en el concepto de que la suma de pequeños esfuerzos de personas particulares puede generar grandiosos resultados, Bisbal ha querido colaborar llevando esta filosofía a una de sus canciones. "Como dice esta canción, me duele demasiado saber que hay millones de niños inocentes que están sufriendo. Lo hago de corazón, como un homenaje a su valentía y con el deseo y la esperanza cierta de que es posible conseguir, entre todos, una vida más digna para ellos; una vida en la que puedan disfrutar de su infancia", explica el cantante.
El videoclip y la letra de la canción representan un mundo destruido, un mundo en ruinas en el que el cantante quiere mostrar cómo viven los niños en estos países mientras otras personas miran para otro lado haciendo como que no ven lo que está sucediendo en países menos desarrollados que el nuestro: "Mira el otro lado, mira el otro lado. No te gusta darte cuenta cuantos nadan en el fango. Esos ojos te están vigilando. Es más fácil olvidarlos, fácil olvidarlos".
Vemos como una niña simboliza la luz de la vida con una cerilla que se apaga poco a poco con el tiempo mientras ella la mira con ojos especialmente tristes pensando en las pocas posibilidades que tendrá. David Bisbal reclama el hecho de que en la vida paguen justos por pecadores y sean los más necesitados los que tengan que pasar por situaciones así: "Por la culpa de otros pagan muy caro. Un contrato que jamás han firmado".
Todos los niños deberían tener una ilusión por la que luchar cada día desde pequeños que no fuera la de sobrevivir en un mundo en el que a penas tienen posibilidades para ser felices: "Una vida buena, una vida buena. Una casa, un plato de comida, un cielo sin fronteras".
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